Por Aldo Gamboa/Washington/AFP/PL
Estados Unidos anunció la autorización a exportaciones hacia Cuba y facilidades a los servicios aéreos entre los dos países, drugstore en un nuevo paso de Washington en la remoción de las numerosas restricciones al comercio con la isla.
Las regulaciones fueron publicadas de forma conjunta la víspera por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro, case y el Buró de Industria y Seguridad del Departamento de Comercio.
De acuerdo con las nuevas medidas, Estados Unidos permitirá la exportación de bienes y servicios para educación, producción agrícola, procesamiento de alimentos, transportes públicos e iniciativas artísticas, así como en la preparación de atención a desastres, informó el Departamento del Tesoro.
El paquete autoriza la concesión de créditos a Cuba para pagar ciertas exportaciones -excluyendo los productos agrícolas- desde Estados Unidos pero a la vez deja intacta la prohibición a la nación caribeña de usar el dólar en transacciones internacionales.
Se trata de la cuarta modificación del sistema regulatorio estadounidense relativo a las sanciones hacia Cuba, desde que Washington y La Habana iniciaron un proceso de reaproximación diplomática en diciembre de 2014.
Las licencias para exportaciones que el Tesoro considere que son para beneficio de los cubanos serán garantizadas caso a caso, anunció esa entidad este martes.
El Tesoro también removió restricciones a pagos y términos de financiamiento para exportaciones autorizadas, con excepción de productos agrícolas y commodities.
Avanzar en servicios aéreos
Entre las medidas anunciadas este martes se cuentan también cambios regulatorios relativos a la aviación civil y los servicios aéreos.
«El ingreso al espacio bloqueado, los códigos compartidos y mecanismos de leasing para facilitar la oferta de servicios aéreos, incluyendo tales entendimientos con un nacional de Cuba, será autorizado», informó el Tesoro en su nota oficial.
De igual forma, el Buró de Industria y Seguridad del Departamento de Comercio autorizará licencias de exportación y reexportación de «bienes necesarios para garantizar la seguridad de la aviación civil», en una medida que incluso beneficiará a «empresas de propiedad del Estado».
Estas medidas apuntan a la normalización plena y total de los servicios de vuelos regulares entre Estados Unidos y Cuba, tema sobre el que los dos países alcanzaron importantes entendimientos en diciembre pasado.
En ese cuadro, el Tesoro pasará a autorizar viajes a Cuba relacionados con la realización de reuniones profesionales o conferencias.
Por otra parte, las medidas amplían las posibilidades para que viajen a Cuba quienes operan o brindan servicios en embarcaciones y aeronaves, lo que está en consonancia con los recientes acuerdos preliminares entre ambas partes para la reanudación de los vuelos comerciales.
Sin embargo, en una teleconferencia realizada en Washington una alta funcionaria del Tesoro recordó que «los viajes de turismo (de ciudadanos estadounidenses a Cuba) continúan prohibidos» por fuerza de la regulación que define el embargo comercial y económico estadounidense.
El rol de Cuba
Para esa misma funcionaria, las medidas anunciadas en la jornada «dependerán también, en alguna medida, de las autoridades cubanas, en especial de su disposición de permitir la actividad de emprendedores y facilitar la acción de un sector privado en Cuba».
Entre las medidas que Cuba podría adelantar para hacer avanzar más rápidamente el proceso, la fuente mencionó la unificación de las monedas y flexibilización de la normativa que canaliza las importaciones a través de empresas específicas.
En una nota oficial, el secretario del Tesoro, Jacob Lew, insistió en que las medidas «mandan un mensaje claro al mundo: Estados Unidos está comprometido con empoderar a los cubanos y permitir su desarrollo económico».
Los dos países restablecieron relaciones diplomáticas en julio de 2015 después de un histórico proceso de reaproximación entre los líderes Barack Obama y Raúl Castro que se anunció públicamente en diciembre de 2014 y dejó atrás cinco décadas de enfrentamiento y desconfianza.
Sin embargo, el mayor obstáculo para esa reaproximación es la vigencia del embargo impuesto hace medio siglo. El embargo está codificado en ley y por lo tanto su desmonte es tarea exclusiva del Congreso.
Por su parte, James Williams, presidente de la organización Engage Cuba, promotora del levantamiento de las sanciones unilaterales contra La Habana, expresó su satisfacción por las disposiciones de las autoridades de la nación norteña.
«Ya es hora de que el Congreso elimine el embargo (bloqueo), política que fue un colosal fracaso durante 50 años», añadió Williams.
Las autoridades cubanas consideran que el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Washington hace más de cinco décadas es el principal escollo para concretar vínculos normales.
Las medidas que entran en vigor este miércoles estimulan a quienes esperan que Obama utilice sus atribuciones ejecutivas y levante el grueso de las restricciones que impiden mejorar los vínculos entre ambas naciones.
Los diarios USA Today, The New York Times, las principales cadenas televisivas y otros medios de prensa norteamericanos reflejaron la noticia y destacaron su impacto en el futuro de las relaciones bilaterales.