La Habana / Prensa Latina
Numerosas voces llaman a Estados Unidos a levantar las sanciones a Cuba y otras naciones, para que puedan enfrentar la Covid-19.
La alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, es una de las que ha pedido eliminar las medidas coercitivas contra Venezuela, Irán, República Popular Democrática de Corea y Cuba, entre otros.
La víspera, en una nota oficial, señaló que ‘por razones de salud pública y para proteger los derechos y las vidas de millones de personas en esos países, las sanciones sectoriales deben ser aliviadas o suspendidas’.
La expresidenta de Chile añadió que ‘obstaculizar los esfuerzos médicos en un país aumenta el riesgo para todos los demás’, por lo que pidió especial flexibilidad para el envío de equipamiento médico a esas naciones.
Anteriormente António Guterres, secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), exhortó a una tregua de alcance mundial para todos los conflictos que asolan al planeta y que afectan desproporcionadamente a los más desfavorecidos.
‘La solidaridad mundial no es solo un imperativo moral, sino que redunda en beneficio de todos’, destacó Guterres.
También el Servicio Mundial de Iglesias se sumó al reclamo del levantamiento de las medidas coercitivas de Estados Unidos en medio del impacto del coronavirus SARS-Cov-2, al igual que un grupo de economistas norteamericanos.
El Partido Comunista de España y cubanos residentes en países de la Unión Europea se adhirieron al llamado, bajo el criterio de que, en las condiciones actuales, es doblemente genocida mantener esa política de sanciones contra Cuba.
La isla ha denunciado que el bloqueo, desde hace 60 años, apunta a la salud y la alimentación para promover hambre y enfermedades en el pueblo y así socavar su apoyo a la Revolución.
Informes oficiales dan cuenta de cómo entorpece la adquisición de tecnologías, materias primas, medios de diagnóstico y medicamentos para el tratamiento de enfermedades como el cáncer, los cuales deben comprarse en mercados lejanos y a mayores precios.
Solo entre abril de 2018 y marzo de 2019 Cuba realizó 57 solicitudes a compañías estadounidenses para comprar insumos para su sistema de sanitario, y únicamente tres respondieron para decir que no podían hacerlo debido al bloqueo.
Un informe de la nación caribeña a la Asamblea General de la ONU señala que en ese mismo periodo el daño a la salud ascendió a más de 104 millones, superior en alrededor de seis millones al año anterior.
A pesar de esta reiterada denuncia, Estados Unidos continúa sin escuchar a la comunidad internacional, que en 28 ocasiones consecutivas y por abrumadora mayoría ha aprobado una resolución a favor del levantamiento de esta política.