Nueva York / AFP
La Administración Federal de Aviación estadounidense (FAA) invitó a los reguladores aéreos de varios países a abordar el 23 de mayo en Washington los cambios en el modelo 737 MAX de Boeing, informó el jueves a la AFP un portavoz de la entidad.
«La FAA está invitando a los directores generales de las autoridades de aviación civil de todo el mundo a discutir sus acciones para garantizar el retorno seguro del Boeing 737 MAX al servicio», indicó el vocero en un correo electrónico.
Las invitaciones incluyen a representantes de diferentes países como China, Canadá, Brasil, Etiopía e Indonesia.
Según Boeing, aerolíneas que operan en más de 50 países alrededor del mundo han solicitado su modelo 737 MAX.
Esta reunión «es un esfuerzo necesario para que la FAA recupere la confianza de la comunidad de aviación civil internacional, particularmente en términos de su proceso de certificación», dijo Jim Hall, ex jefe de la NTSB, el otro regulador del sector en Estados Unidos.
En la reunión del 23 de mayo, la FAA tiene la intención de discutir los cambios de Boeing al sistema de estabilización MCAS, que estuvo implicado en el accidente de Ethiopian Airlines el 10 de marzo, en el que murieron 157 personas, y en el de Lion Air, que dejó 189 muertos el 28 de octubre.
Las dos tragedias estrechamente relacionadas han llevado a la inmovilización de la flota de 737 MAX en todo el mundo desde mediados de marzo.
El regulador estadounidense también tiene la intención de presentar a sus pares los elementos en los que pretende basar su decisión de levantar la prohibición de volar al 737 MAX en Estados Unidos.
Boeing aún no había presentado cambios de MCAS a la FAA el miércoles, según una fuente del gobierno.
Pero planea hacerlo a mediados de mayo y espera ver al 737 MAX volar nuevamente en julio, según una fuente de la industria.
Los problemas del 737 MAX han suscitado dudas sobre los estrechos vínculos entre la FAA y Boeing, dado que el regulador ha confiado parte de sus misiones de inspección y certificación.
Por ejemplo, el software MCAS ha sido certificado por los empleados de Boeing, y el regulador tiene oficinas en las instalaciones del fabricante, incluida la planta de Renton en el estado de Washington (oeste) donde se ensambla el 737 MAX.