Washington/AFP
El gobierno de Estados Unidos planea dejar de financiar el Fondo de Población de Naciones Unidas (FPNU) debido a las prácticas «coercitivas» de planificación familiar, que incluyen el recurso forzado al aborto en China, según fuentes oficiales.
Según un comunicado del Departamento de Estado del lunes por la tarde, el presidente Donald Trump instruyó en este sentido al Secretario de Estado, Rex Tillerson.
El secretario podrá «tomar todas las acciones necesarias (…) para asegurar que los contribuyentes estadounidenses no financien organizaciones o programas que apoyen o participen en planes de aborto coercitivo o esterilización involuntaria», indicó la nota.
La decisión fue «basada en el hecho de que las políticas de planificación familiar de China aún incluyen el uso de el aborto coercitivo y la esterilización involuntaria, y FPNU se asocia en actividades de planificación familiar con la agencia del gobierno chino responsable de estas políticas coercitivas».
Los fondos en cuestión, que corresponden a 32,5 millones de dólares en el ejercicio fiscal de 2017, serán atribuidos a otros programas de salud mundiales.
La organización, que provee servicios de salud reproductiva y control natal en más de 150 países y territorios, emitió un comunicado este martes en el que «lamentó» la decisión de Washington «de negar cualquier futuro financiamiento al trabajo para salvar vidas en el mundo».
Asimismo calificó de «errónea» la afirmación de Estados Unidos de que el organismo juega un rol en los abortos forzados y esterilizaciones en China.
«FPNU rechaza esa afirmación, porque todo su trabajo promueve los derechos humanos de individuos y parejas para que tomen sus decisiones, libres de coerción o discriminación», añadió.
Desde hace mucho tiempo «los estados miembros de Naciones Unidas han descrito el trabajo de FPNU en China como beneficiosa», defendió el organismo.
La organización puso como ejemplo de su obra que salvó «a decenas de miles de madres» de la muerte y de sufrir discapacidades al haber combatido «la violencia fundada en el género y reducir la mortalidad maternal en las comunidades más frágiles del mundo», entre ellas Irak, Nepal, Sudán, Siria, Filipinas, Ucrania y Yemen.
En 2015, el FPNU recibió en 979 millones de dólares en fondos, según su página web.