Washington
Aldo Gamboa
Estados Unidos prolongó la exención arancelaria a importaciones de acero y aluminio para la Unión Europea y un grupo de países, pero no considera por ahora la posibilidad de renovar esos beneficios, dijo este martes el Secretario de Comercio Wilbur Ross.
El secretario dijo que el gobierno había prolongado esa exención arancelaria a raíz de las «fructíferas negociaciones», en particular con el bloque de la Unión Europea.
El lunes, Trump firmó dos Proclamaciones en las que otorgó un plazo extra a los países de la UE, México, Canadá (sus asociados en el TLCAN), Argentina, Brasil y Australia antes de que se empiecen a aplicar esas pesadas tarifas.
Sin embargo, Ross ya adelantó que «no creo que tengamos la intención de más extensiones» en los plazos de aplicación de las tarifas.
«Eso arruinaría el propósito. Si vamos a aplicar tarifas, tenemos que aplicarlas rápidamente, o habrá gente que comenzará a aprovecharse del sistema», comentó el funcionario estadounidense.
En tanto, el Representante estadounidense de Comercio, Robert Lighthizer, dijo este martes que «más o menos tenemos un acuerdo» con Argentina, Brasil, Australia y Corea del Sur sobre la cuestión.
Así, Argentina y Brasil se benefician de algo más de tiempo para alcanzar un acuerdo que libere a los dos países de las tarifas.
Las dos Proclamaciones firmadas por Trump (una para el acero y otra para el aluminio) señalan que como las partes alcanzaron «acuerdos de principio», es «innecesario poner una fecha de expiración para las exenciones».
«Sin embargo, si los mecanismos alternativos satisfactorios no son alcanzados rápidamente, consideraré la reimposición de los aranceles», añadió el mandatario en esos documentos.
Sudamericanos mantienen negociaciones
Por los decretos firmados el 8 de marzo Washington impuso aranceles de 25% a las importaciones de acero y 10% a las de aluminio, aranceles que a partir de este martes están en vigor para Rusia y China.
En el caso de Argentina y Brasil, los dos países iniciaron de inmediato conversaciones en separado para definir los topes a las exportaciones que no estarán sujetas a tarifación.
Ya en el caso de Brasil, un gigante que representa alrededor del 14% de todas las importaciones estadounidenses de acero, fuentes del gobierno filtraron a la prensa que no alimentan grandes esperanzas de un acuerdo favorable.
«Cualquier buena noticia que llegue ahora será una sorpresa», dijo una fuente oficial no identificada al diario económico brasileño Valor.
Brasil reclama ser exceptuado alegando la complementariedad de las cadenas productivas.
Sin embargo, de acuerdo con Valor, caso las exportaciones del país queden sujetas a la tarifación no se descarta una apelación a la Organización Mundial de Comercio (OMC).
En el caso de Argentina, el ministro de Producción, Francisco Cabrera, adelantó que Buenos Aires y Washington estaban en camino a un entendimiento definitivo.
De acuerdo con la prensa argentina, Cabrera habría comentado que el equivalente al 100% del promedio de la ventas de aluminio en los últimos tres años, y el 135% del promedio de las ventas de acero en los últimos tres años quedarían libre de aranceles.
Reacción europea
Los europeos lamentaron este martes la prórroga de la exención provisional de Estados Unidos sobre los aranceles al acero y el aluminio de la Unión Europea, México y Canadá, al considerar que la decisión «prolonga la incertidumbre» sin poner fin al diferendo comercial.
La Casa Blanca anunció en el último minuto el lunes que ampliaba hasta el 1 de junio una prórroga prevista hasta este martes 1 de mayo, subrayando que «mantendrá el foco» en la preservación de la seguridad nacional de Estados Unidos durante las próximas negociaciones.
Pero la Unión Europea (UE) no está satisfecha con esta concesión del presidente estadounidense, Donald Trump. «La decisión estadounidense prolonga la incertidumbre del mercado, que ya afecta las decisiones comerciales», reaccionó la Comisión Europea en un comunicado este martes.
La «Unión Europea debería quedar total y definitivamente exenta de esas medidas, que no pueden justificarse por razones de seguridad nacional», afirma el texto. El diálogo con Estados Unidos continuará, pero «no negociaremos bajo amenaza».
La exención «solo hasta el 1 de junio no es suficiente», insistió en Twitter el presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, lamentando una incertidumbre «nefasta para la industria de los dos lados del Atlántico».
Misma opinión por parte de las grandes capitales europeas: se necesita una exención «durable», según Berlín; «definitiva», dice Londres; «permanente» reclama París, que lo considera una condición previa para discutir «serenamente» con Washington sobre el problema de la sobrecapacidad del sector del aluminio y del acero.