Por Philippe Schwab/Viena/AFP
Los dos principales artífices del acuerdo nuclear iraní, view el secretario de Estado estadounidense John Kerry y su homólogo iraní Mohamad Javad Zarif se reúnen este sábado en Viena para aplicar ese texto, troche que prevé el levantamiento de sanciones internacionales contra Teherán.
Las sanciones contra Irán «se levantarán hoy», declaró este sábado por la mañana Mohamad Javad Zarif, a su llegada a Viena.
«Hoy, es un buen día para el pueblo iraní y las sanciones se levantarán», añadió el ministro iraní, que también lo calificó de buen día «para la región» y «para el mundo».
Según la agencia oficial Irna, que cita estas declaraciones, Zarif se halla en Viena donde participará en una ceremonia para anunciar la puesta en marcha del acuerdo nuclear firmado en julio 2015 entre Teherán y las grandes potencias.
Esta ceremonia debe celebrarse el sábado, según los medios iraníes, que no excluyen no obstante que se aplace y que tenga lugar el domingo.
Kerry, que se hallaba el viernes en Londres, prevé llegar el sábado a la capital austriaca para llevar a cabo «consultas» con Zarif y con la jefa de la diplomacia europea Federica Mogherini, según el Departamento de Estado.
Desde hace varios días, Teherán considera inminente la puesta en marcha del acuerdo suscrito en julio, y que puso fin a un conflicto de más de 13 años.
Este acuerdo garantiza que Irán no se dote de la bomba atómica a cambio de un levantamiento progresivo y controlado de las sanciones internacionales adoptadas a partir de 2006 por el controvertido programa nuclear iraní.
La República islámica de Irán siempre negó haber deseado obtener el arma nuclear, pero sí reivindica su derecho a explotar su sector nuclear con fines civiles y pacíficos.
La Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), con sede en Viena, estableció sin embargo en diciembre que Teherán había llevado a cabo hasta 2009 investigaciones para lograr la bomba.
La AIEA debe ahora confirmar formalmente que los iraníes respetan los compromisos incluidos en el acuerdo del pasado julio. Un informe en este sentido será divulgado «probablemente» este sábado, según fuentes diplomáticas en la capital austriaca.
Entonces, la Unión Europea (UE), Estados Unidos y la ONU deben iniciar un levantamiento controlado de las sanciones internacionales, que afectan gravemente a la economía de Irán, un país de 77 millones de habitantes con grandes recursos petroleros y gasíferos.
Baja el petróleo
El acuerdo de Viena, negociado por Irán y las grandes potencias del grupo 5+1 (Estados Unidos, Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania, bajo la égida de la UE) es considerado como gran un éxito diplomático para el presidente de Estados Unidos Barack Obama y para su homólogo iraní, el moderado Hasan Rohani.
El lunes, Rohani afirmó que Teherán estaba a punto de iniciar «un año de prosperidad económica» con el levantamiento de las sanciones.
Los medios económicos internacionales están listos desde hace varios meses para volver a Irán, que posee las cuartas mayores reservas de crudo del mundo y las segundas de gas. Irán, un país de la OPEP, podrá volver a exportar libremente su petróleo.
En este contexto, el precio del crudo pasó bajo los 30 dólares el barril el viernes, pues los mercados ya anticipan la llegada del petróleo iraní a un mercado donde la oferta ya es excesivamente abundante.
El acuerdo de Viena es también considerado como un esbozo de reconciliación entre Washington y Teherán, más de 35 años después de la ruptura de sus relaciones diplomáticas.
Pero este posible acercamiento irano-estadounidense preocupa y encoleriza a los tradicionales aliados de Washington en la región, la sunita Arabia Saudí e Israel, que temen la influencia de la gran potencia chiita que es Irán en la zona.