La Habana / Prensa Latina
«Las medidas anunciadas por Estados Unidos contra Cuba están condenadas al fracaso y provocarán también el aislamiento de la nación norteña», afirmó hoy el canciller de Cuba, Bruno Rodríguez.
En conferencia de prensa, el ministro cubano de Relaciones Exteriores aseguró que esas acciones de Washington implican un reforzamiento del bloqueo económico, comercial y financiero mediante la estricta aplicación de la Ley Helms-Burton.
‘Esta ley junto con las acciones específicas crearán necesariamente efectos financieros, dañarán a las entidades cubanas, generarán mayores dificultades y carencias a nuestro pueblo’, advirtió.
Agregó que la meta declarada es asfixiar la economía y castigar al pueblo con la finalidad de arrancar concesiones políticas al Gobierno de la mayor de las Antillas.
No obstante, precisó que, a pesar del impacto negativo para los cubanos, Estados Unidos no podrá lograr su viejo anhelo de destruir la Revolución cubana.
Recordó que Cuba cuenta con la ley 80 aprobada por la Asamblea Nacional del Poder Popular en 1996, la cual declara ilícita, inaplicable y sin valor alguno la Helms-Burton.
La legislación encarga a las autoridades de La Habana la adopción de las disposiciones necesarias para dar seguridad jurídica a los inversionistas y contrapartes comerciales foráneas en la isla.
Bruno Rodríguez agradeció una vez más el rechazo internacional y en los propios Estados Unidos a las medidas de la administración de Donald Trump.
Ratificó que el Gobierno de la nación caribeña continuará los acercamientos y el estrechamiento de los vínculos entre la nación y su emigración, con todos los sectores de la sociedad estadounidense y con el resto del mundo.
El canciller se refirió, además, a la restricción de viajes de los norteamericanos a Cuba, sobre lo cual, dijo, ‘el asesor de Seguridad Nacional, John Bolton, no contó con la opinión de los electores’, en particular con los 650 mil estadounidenses que visitaron la isla en 2018 ni de la mayoría de los cubanos residentes en ese país.
Significó que el funcionario ignora la opinión de los ciudadanos de Estados Unidos de diferentes sectores de la sociedad que desean una relación normal y respetuosa entre ambos países.
Sobre la anunciada limitación de las remesas, señaló que no solo lastima los ingresos de las familias cubanas también lesiona la libertad y el derecho de quienes viven en el país norteño.
‘Esas medidas dañarán gravemente al sector cuentapropista de la economía cubana’, precisó.
También habló de la eliminación de los servicios consulares en La Habana que obliga a los cubanos a viajar a un tercer país con vistas a obtener una visa de ingreso a Estados Unidos.
‘Lleva en sí el incumplimiento por parte de las autoridades norteamericanas, de su deber jurídico y constituye un incentivo a la migración irregular e insegura de ciudadanos cubanos’, añadió.
Además, argumentó, alienta el tráfico de personas, alimenta a las bandas que se dedican a ello y crea condiciones de riesgo para la vida a las personas que se involucren en este tipo de travesías.
Rodríguez apuntó que Cuba y las familias de la mayor de las Antillas no debieran ser rehenes de las luchas políticas internas del país norteño entre republicanos y demócratas, las cuales calificó de inmorales y sucias.