Washington/AFP
El departamento de Comercio de Estados Unidos confirmó el arancel de casi 300% a las importaciones de aviones CSeries del constructor canadiense Bombardier.
La cartera estimó que la empresa se benefició de subvenciones del gobierno canadiense y que sus aviones fueron vendidos por debajo del precio de fabricación. En consecuencia, fijó un gravamen de 212,39% para compensar las subvenciones y una tasa antidumping de 79,82%.
La primera cifra es menor a la prevista en la decisión preliminar del departamento de Comercio, de 220%, mientras la segunda se mantuvo invariable.
El gobierno de Donald Trump, quien dice defender a las empresas y trabajadores estadounidenses, inició en la primavera boreal una investigación a pedido de Boeing, que acusaba a su competencia canadiense de vender a perdida su nuevo avión, con capacidad para entre 100 y 150 asientos.
Según el fabricante estadounidense Boeing, Bombardier habría vendido cada CS100 en 19,6 millones de dólares, a pesar de que el costo de fabricación era de 33,2 millones. A precio de catálogo de 2017, cada aeronave se valoró en 79,5 millones, aunque ese precio rara vez refleja el pagado realmente.
«Esta decisión se basa en una revisión completa e imparcial de los hechos en un proceso abierto y transparente», dijo el secretario de Comercio, Wilbur Ross, citado en el comunicado.
«Estados Unidos está comprometido con un comercio libre, equitativo y recíproco, y siempre apoyará a los trabajadores y las empresas estadounidenses que son penalizadas por las importaciones desleales», agregó.
La tasa antidumping corresponde a un desequilibrio entre el costo de fabricación y el precio de venta de los 75 aviones vendidos por Bombardier a la compañía estadounidense Delta Air Lines. Las primeras aeronaves entregadas se esperan en la primavera boreal de 2018.
A pesar de la decisión del departamento de Comercio, la palabra final la tendrá la Comisión estadounidense del Comercio Internacional (USITC) que debe pronunciarse en febrero.
El lunes, Bombardier y Boeing presentaron sus posturas ante la USITC.
La decisión del departamento de Comercio puede exacerbar las ya tensas relaciones entre ambos países. Trump ha pedido renegociar el Tratado de Libre Comercio del Norte (TLCAN), suscrito por Canadá, México y Estados Unidos, por considerarlo dañino para su país.