Washington/AFP/dpa
El gobierno de Donald Trump anunció la finalización de un programa por el cual inmigrantes legales con hijos menores de edad en Centroamérica pueden solicitar el estatuto de refugiados para estos niños, evitando así peligrosas travesías para reunirse con sus familiares.
El Departamento de Estado dijo en un comunicado que a partir del jueves el gobierno no aceptará ninguna solicitud nueva para el Programa de Menores Centroamericanos (CAM, por su sigla en inglés), que beneficia a El Salvador, Guatemala y Honduras.
«Los Centros de Apoyo al Reasentamiento en El Salvador, Honduras y Guatemala continuarán preseleccionando a los solicitantes que presenten sus solicitudes antes de la fecha límite del 9 de noviembre. Todos los requisitos, como las pruebas de ADN, los controles de seguridad y los exámenes médicos, siguen siendo los mismos», indicó el texto.
La administración Trump ya había señalado meses atrás su intención de terminar con este programa en 2018.
El CAM entró en vigencia el 1 de diciembre de 2014, instaurado por el expresidente Barack Obama como una alternativa humanitaria ante la violencia que sufrían niños centroamericanos indocumentados que viajaban solos al norte para reunirse con sus padres.
En 2016 fue ampliado para permitir que otros familiares que calificaran también accedieran al beneficio.
El Triángulo Norte de Centroamérica, que integran El Salvador, Guatemala y Honduras, registra altas cifras de violencia y homicidios provocados sobre todo por la operación de pandillas y el narcotráfico.
Una emergencia humanitaria se desató en 2014, cuando más de 60.000 menores provenientes de Honduras, Guatemala y El Salvador sin acompañamiento de sus padres fueron detenidos en la frontera con México.
El jefe de gabinete de Trump presionó para cancelar el TPS a Honduras
John Kelly, el jefe de gabinete del presidente Donald Trump, presionó a la secretaria interina de Seguridad Nacional, Elaine Duke, para que cancelara la protección migratoria especial de la que gozan 57.000 hondureños, lo que los obligaría a regresar a su país si no quieren ser deportados.
Según informó hoy «The Washington Post», Kelly llamó el lunes a Duke -que ocupa interinamente el puesto que él dejó al irse a la Casa Blanca- para que cancelara el Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés) que los hondureños obtuvieron después de que el huracán «Mitch» arrasara Centroamérica en 1998, a lo que ella se negó.
Esos permisos temporales caducaban a principios de enero y la medianoche del lunes era el límite para que Duke decidiera si los renovaba -como se ha venido haciendo desde hace casi 20 años cada vez que iban a caducar- o si los dejaba expirar para siempre.
El lunes por la noche, Duke anunció una prórroga por seis meses mientras aún estudia la decisión definitiva.
En el caso de Nicaragua, que obtuvo el TPS a la vez por la misma razón que Honduras, anunció una prórroga final de un año, tras la cual no volverá a extenderse la protección, por considerar que ese país se encuentra ya como antes del golpe del ciclón. Los nicaragüenses afectados son 2.550.
Kelly se encuentra en Asia, acompañando a Trump en su gira por varios países de ese continente. Según «The Washington Post», también Tom Bossert, asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, llamó a Duke para presionar por lo mismo.
La secretaria interina de Seguridad Nacional debe decidir también próximamente sobre el TPS del que son beneficiarios 195.000 salvadoreños y 46.000 haitianos.