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RT / Prensa Latina / AFP
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos impuso el viernes sanciones en contra del canciller venezolano, Jorge Arreaza, y la jueza de ese país Carol Padilla, según comunicado en su página web.
En el texto, el secretario de Hacienda, Steven T. Mnuchin, afirma que su país «no se quedará de «brazos cruzados» y que «seguirá atacando a los corruptos de Maduro, incluidos los que tienen la tarea de dirigir la diplomacia y hacer justicia en nombre de este régimen ilegítimo».
Arreaza escribió en su cuenta que estas medidas en su contra eran una respuesta con «desespero» del presidente estadounidense, Donald Trump, tras su intervención, el pasado jueves, ante la Organización de Naciones Unidas (ONU) donde denunció «de forma irrefutable el bloqueo criminal de Estados Unidos contra Venezuela».
‘Hay reacciones que confirman que transitamos el camino correcto y nos dan más FUERZA para luchar. Ayer en la ONU denunciamos de forma irrefutable el bloqueo criminal de Estados Unidos contra Venezuela. Hoy la administración Trump responde con desespero contra nosotros ¡Les duele la VERDAD!’, escribió Arreaza.
El máximo representante de la diplomacia venezolana, quien ha formado parte del gabinete ministerial tanto de los gobiernos de Hugo Chávez como de Nicolás Maduro, fue nombrado canciller en agosto de 2017. Su gestión ha estado caracterizada por el recrudecimiento de las sanciones y el bloqueo financiero en contra de Venezuela, la presión de Estados Unidos para deponer al Gobierno de Maduro, las amenazas de intervención «sobre la mesa» en contra del país suramericano, las declaraciones y acciones de algunas organizaciones regionales y presidentes latinoamericanos en desconocimiento del presidente suramericano.
El canciller advirtió el jueves desde Nueva York que si Estados Unidos ingresa a la embajada de Venezuela en Washington, su país podría realizar una acción recíproca.
Esta nueva medida punitiva de Washington en contra del ministro de Relaciones Exteriores se suma a las ya impuestas a unos 70 altos funcionarios, entre ministros, gobernadores, cabezas de poderes públicos y militares que forman parte del Gobierno de Nicolás Maduro, al que la Casa Blanca considera como «ilegítimo» y «poco democrático».
«Les dolió la extraordinaria visita de nuestro canciller a la ONU y la secta de Monroe respondió con sus abusivas ‘sanciones’. Toda una medalla en su pecho, compatriota. Siga adelante con la frente en alto», escribió por su parte el ministro de Cultura de Venezuela, Ernesto Villegas.
Por otra parte, Padilla es jueza del Tribunal Especial Primero de Primera Instancia del Área Metropolitana de Caracas, quien lleva adelante el juicio en contra de Roberto Marrero, colaborador del diputado opositor Juan Guaidó, quien fue detenido por su supuesto nexo con una célula terrorista que realizaría ataques selectivos contra líderes políticos con fines desestabilizadores.
Indignación de Rusia
Rusia ha reaccionado «con indignación» a las sanciones personales que Estados Unidos ha impuesto al canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, según ha comunicado el ministerio de Exteriores ruso el viernes.
«Se trata de la manifestación de la estrategia cada vez más agresiva de Estados Unidos para desacreditar a la diplomacia internacional y reemplazarla con imposiciones y presiones económicas y políticas cínicas», agregó.
En ese texto, Moscú define la decisión de Washington como «un crudo intento de presión» contra el Gobierno y el pueblo de Venezuela y asegura que se trata de «una manifestación de la línea cada vez más agresiva de Estados Unidos hacia la desacreditación de la diplomacia internacional y su sustitución por un dictado» económico y político.
«Exhortamos a Estados Unidos a volver al terreno del derecho internacional, a poner fin a la política del chantaje y a dejar de provocar tensiones en Venezuela desde el extranjero», indicó el ministro de Relaciones Exteriores ruso en un comunicado.
