Por Jerome Cartillier
Washington/AFP
Donald Trump y Narendra Modi se reúnen este lunes por primera vez con la intención de establecer una buena relación personal y corroborar las alianzas entre Estados Unidos e India, a pesar de sus diferencias en materia de inmigración y cambio climático.
El encuentro en la Casa Blanca permitirá al primer ministro indio saber de primera mano cuál es la estrategia en política exterior del mandatario estadounidense en Asia, de la que ha dado pocas pistas desde que comenzó su mandato.
Modi insiste en «la convergencia de intereses y valores» que comparten las dos democracias más grandes del mundo. En este sentido, recalca que su país y sus 1.300 millones de habitantes tienen mucho que aportar a Estados Unidos en cuestión de empleo, un tema peliagudo para Trump.
«La transformación de India representa innumerables oportunidades comerciales y de inversión para las empresas estadounidenses», subrayó Modi en un artículo publicado el lunes en The Wall Street Journal, recordando que los intercambios comerciales entre ambos Estados alcanzan los 115.000 millones de dólares cada año.
El objetivo principal del dirigente indio es «garantizar que Estados Unidos preste atención a India y que el nuevo gobierno siga las líneas del anterior», señaló Shailesh Kumar, del Centro Eurasia Group.
El domingo por la noche, tras entrevistarse con directivos de una veintena de compañías –entre ellas Amazon–, el primer ministro indio reiteró su convicción de que es bueno para el mundo que Estados Unidos sea un país «fuerte».
En vísperas de la reunión, la Casa Blanca no dudó en asegurar que ambos líderes «tienen muchas cosas en común».
Trump y Modi, un nacionalista hindú, «se presentaron como ‘outsiders’, prometieron empleos y garantizaron que querían que sus países fueran (de nuevo) respetados», comentó Tanvi Madan, de la Brookings Institution.
Además, los dos desconfían de los medios de comunicación y son adictos a las redes sociales, que usan para dirigirse directamente a sus ciudadanos: Trump tiene más de 32 millones de seguidores en Twitter y Modi casi 31 millones.
Por ahora no está prevista ninguna rueda de prensa conjunta tras su reunión en el Despacho Oval, sólo una cena de gala en la Casa Blanca.
Esta decisión, que contrasta con el procedimiento habitual en otras visitas de Estados, podría deberse a la voluntad de evitar preguntas incómodas sobre el caso ruso, que persigue a Trump desde el comienzo de su presidencia.
Visas, clima y seguridad regional
Pero pese a ensalzar sus puntos en común, Trump y Modi comparten una larga lista de desavenencias.
Una de las más importantes es la concesión de visas H-1B, que el mandatario estadounidense ha prometido reformar y que permite a miles de indios calificados trabajar en Silicon Valley.
Otro tema espinoso es el Acuerdo de París sobre cambio climático, que acaba de abandonar Estados Unidos. Trump acusó a India de beneficiarse del pacto, algo que Nueva Delhi rechaza tajantemente.
En materia de defensa, ambos países podrían anunciar la venta de drones del grupo General Atomics a India por más de 2.000 millones de dólares.
La seguridad regional también ocupará parte de la reunión, principalmente porque Estados Unidos tiene previsto desplegar otros 5.000 soldados en Afganistán.
«India tuvo un papel positivo en Afganistán», destacó un responsable del gobierno estadounidense, quien recordó que Nueva Delhi ha destinado más de 3.000 millones de dólares.
Pakistán, gran rival regional de India junto a China, es acusado repetidamente de patrocinar la insurrección talibán.