México / AFP
Jean ARCE / Yussel González
Tras negociar durante meses normas laborales, Estados Unidos, México y Canadá firmaron el martes una modificación a su tratado de libre comercio T-MEC, lo que allana el camino para su ratificación final.
Empero el posible juicio político al presidente Donald Trump en el Senado probablemente demorará hasta el año próximo su aprobación en el Congreso de Estados Unidos, dijo el líder de la mayoría republicana de la Cámara Alta Mitch McConnel.
«Es un acuerdo político, sin eso no se logra nada y en ese marco creo que estoy obligado a reconocer el trato respetuoso que recibimos del presidente Donald Trump», dijo el mandatario mexicano Andrés Manuel López Obrador al encabezar la firma del acuerdo en el Palacio Nacional de Ciudad de México.
«Es el mejor acuerdo comercial en la historia». dijo el representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer.
Lighthizer firmó el acuerdo por parte del gobierno de Donald Trump junto con la viceprimera ministra canadiense, Chrystia Freeland y el subscretario mexicano para América del Norte, Jesús Seade.
Freeland dijo que lo firmado es el fruto de una «larga, ardua y, por momentos, tensa negociación».
«Lo hemos logrado juntos en un momento del mundo en el que es cada vez más difícil conseguir cerrar acuerdos comerciales», subrayó.
México estuvo muy presionado a reformar su régimen laboral y a admitir inspecciones que le generaban resistencia. Por eso al calificar de «muy bueno» la acordado, Seade subrayó: «Ni un solo resultado es una píldora amarga que nos hayamos tenido que tragar».
El T-Mec, que se firmó originalmente en noviembre de 2018, reemplazará al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) vigente desde 1994, que muchos sindicatos en Estados Unidos y el propio presidente Donald Trump consideran nefasto para el empleo estadounidense.
El acuerdo original solo había sido ratificado por México debido a las enmiendas su Congreso deberá volver a tratarlo.
– Sin inspectores –
Congresistas y sindicatos de Estados Unidos reclamaron tomar previsiones para que su vecino del sur cumpla efectivamente con normas laborales que le impidan sacar ventajas frente a la mano de obra estadounidense que es más cara.
Estados Unidos llegó a proponer que inspectores fiscalizaran las fábricas mexicanas para certificar el respeto a las normas laborales del T-MEC pero el gobierno de López Obrador se opuso.
Seade dijo este martes que no habrá inspectores externos en fábricas mexicanas y que en su lugar, la fiscalización estará a cargo de paneles. «Se crea un mecanismo, que son paneles para resolución de controversias», dijo.
Los demócratas también habían insistido en incluir severas normas ambientales y mecanismos para vigilar su cumplimiento. El acuerdo crea «agregados ambientales» en Ciudad de México que se ocuparán de vigilar sus leyes y reglamentos.
La revisión del texto incluyó también el capítulo de las medicinas.
Los cambios quitaron normas que exigían a los tres socios otorgar al menos de 10 años de exclusividad para drogas biológicas, lo cual facilitará el rápido ingreso de genéricos al mercado y reducir así los precios.
– «Infinitamente mejor » –
Más temprano, la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, dijo en Washington que el T-MEC quedó «infinitamente mejor que lo que se había propuesto inicialmente».
Por su parte, el presidente de la central sindical AFL-CIO Richard Trumka dijo que «el T-MEC está lejos de ser perfecto pero no se puede negar que las reglas de comercio serán más justas».
Más temprano, López Obrador dijo que habló por teléfono con sus homólogos de Estados Unidos y Canadá, Donald Trump y Justin Trudeau. «A los dos les agradecí su valiosa participación y apoyo para aprobar el T-MEC», dijo el presidente en Twitter.
La ratificación del T-MEC marcaría una importante victoria política para Trump, que consideraba al TLCAN como «el peor acuerdo comercial de la historia».
¿Cómo queda el tratado comercial?
Un año después de firmar su nuevo acuerdo de libre comercio T-MEC, Estados Unidos, México y Canadá acordaron varios cambios al texto original para que pueda ser ratificado por el Congreso estadounidense.
El acuerdo con la Cámara de Representantes de Estados Unidos anunciado el martes abre el camino para que el T-MEC reemplace al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) vigente desde 1994, lo cual representa una victoria para el presidente Donald Trump.
Aunque el T-MEC ya fue ratificado por México, la revisión del texto hará que los tres países deban votarlo.
A continuación, los rasgos del T-MEC tras las modificaciones:
– Normas laborales –
Los sindicatos estadounidenses acusaban al TLCAN de haberle robado empleos del sector manufacturero debido a que la mano de obra mexicana es más barata. La demócrata Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes, había advertido que no admitiría el nuevo acuerdo a menos de que fijasen garantías de que México cumplirá las normas laborales.
Tras meses de negociaciones, Pelosi dijo el martes que el acuerdo quedó «infinitamente mejor» que el original. El nuevo texto fue también bienvenido por la poderosa central sindical AFL-CIO cuyo presidente, Richard Trunka, dijo que por primera vez habrá normas laborales cuyo cumplimiento podrá ser vigilado.
Las nuevas disposiciones obligarán a que México cumpla con reformas laborales que ya aprobó y admita la verificación de sus estándares laborales de bienes y servicios, so pena de sanciones.
La verificación estará a cargo de «expertos laborales independientes». México no admitió la inspección de fábricas.
– Normas ambientales –
Los demócratas insistieron en incluir también severas normas ambientales y mecanismos para vigilar su cumplimiento.
Al igual que en lo laboral, el acuerdo crea «agregados ambientales» en Ciudad de México que se ocuparán de vigilar sus leyes y reglamentos.
– Medicinas –
La revisión del texto incluyó el capítulo de las medicinas.
Los cambios quitaron normas que exigían a los tres socios otorgar al menos de 10 años de exclusividad para drogas biológicas, lo cual facilitará el rápido ingreso de genéricos al mercado y reducir así los precios.
– Impacto económico –
Desde su entrada en vigor, el TLCAN impulsó el comercio norteamericano, ayudó a estabilizar la economía de México y reestructuró al sector manufacturero en una cadena de producción trinacional.
Algunos, entre ellos Trump, acusan al TLCAN de destruir empleos estadounidenses, pero más empleos se perdieron por la tecnología.
Y el TLCAN le dio un gran impulso al PIB que superó los empleos perdidos por el tratado, según el instituto de economía Peterson.
Un análisis de la Comisión de Comercio Internacional de Estados Unidos dijo que en seis años, el T-MEC elevará el PIB real estadounidense en 0,35% y generará 176.000 puestos de trabajo, especialmente en el sector manufacturero.
– Mayor comercio –
La Comisión estima que el nuevo pacto aumentará las importaciones estadounidenses desde Canadá y México, y en igual cantidad las exportaciones a esos mercados.
En 2017 Canadá y México fueron de los mayores socios de Estados Unidos.
Estados Unidos exportó bienes por 292.000 millones de dólares a Canadá y por 243.000 millones a México en 2017.
En comparación, Estados Unidos le exportó a China, su tercer mayor cliente, bienes por solo 130.00 millones de dólares.
En tanto, la primera economía global recibió productos de Canadá por 314.000 millones de dólares en 2017 y por 299.000 millones desde México.
– Autos: mayores salarios –
La fabricación de autos fue un elemento clave. Para ser comercializados sin aranceles, el T-Mec exigirá que 75% de la composición de los vehículos sea originaria de la región, cuando con el TLCAN la tasa era de 62,5%. Asimismo, entre 40 y 45% de debe ser fabricado por operarios que ganen al menos 16 dólares por hora.
México admitió respetar las normas de seguridad establecidas por Estados Unidos, a menos que las autoridades mexicanas concluyan que son inferiores a las suyas.
– Solución de disputas –
Por insistencia de Canadá, Estados Unidos admitió mantener el sistema de solución de diferencias entre los socios; antes conocido como Capítulo 19.
Pero se introdujeron algunos cambios en el mecanismo conocido como «Solución de controversias Inversores-Estado». Los críticos dicen que eso permite a empresas e inversores poderosos invalidar leyes o sentencias locales a través de un mecanismo no sujeto a arbitrajes que demanden responsabilidad.
– Comercio Digital –
Cuando nació el TLCAN en 1994, el comercio digital casi ni existía, pero 25 años después se convirtió en un factor clave de negociaciones para un nuevo acuerdo. El T-MEC prohíbe aplicar derechos aduaneros a bienes distribuidos digitalmente como software, juegos, libros, música y películas.
También restringe la potestad de los gobiernos de forzar a las compañías a revelar la propiedad del código fuente o imponer restricciones sobre dónde pueden ser almacenados los datos.
– Cláusula china –
Incluida en el acuerdo se cuenta una disposición que parece pensada para impedir que México o Canadá busquen un acuerdo mejor con Pekín.
Si un signatario busca un acuerdo de libre comercio con una economía no considerada como «de mercado» -léase China- las otras partes pueden cancelar el acuerdo trilateral e instaurar uno bilateral.
– Cláusula crepuscular –
El nuevo acuerdo regirá durante 16 años, pero se revisará cada seis. Si las partes deciden renovarlo, regirá por otros 16 años. Pero si surge un problema, se abre un periodo de 10 años para negociar una solución y de no alcanzarse, el T-MEC expirará.