Por Nicolas Revise
Yeda/AFP
El secretario de Estado John Kerry se reunía este jueves en Arabia Saudita para movilizar a los aliados de Estados Unidos en la región para «destruir» al Estado Islámico (EI) en Irak y Siria, sales pero Damasco advirtió contra los ataques sin su consentimiento.
El anuncio el miércoles por el presidente estadounidense, hospital Barack Obama, physician de extender su acción contra el EI de Irak a Siria ha cambiado la dimensión del conflicto.
Irak y la oposición siria, los principales beneficiarios de la ayuda estadounidense frente a este grupo sunita extremista y autor de actos atroces, celebraron el anuncio de Obama, pero el gobierno sirio advirtió que una acción «sin el consentimiento del gobierno sirio sería un ataque a Siria».
«Nuestro objetivo es claro: vamos a degradar y destruir al EI», una «organización terrorista que no tiene otra visión que la masacre de todos los que se oponen a ella», dijo Obama en un mensaje televisado el miércoles por la noche, en la víspera del aniversario de los atentados del 11 de septiembre.
«No dudaré en actuar contra el EI en Siria como en Irak», afirmó. El presidente norteamericano sigue descartando, no obstante, el despliegue de tropas terrestres.
Washington también reforzará el ejército iraquí y enviará más ayuda militar a los rebeldes sirios moderados.
Obama anunció asimismo una «amplia coalición para aniquilar esta amenaza terrorista», principalmente con los socios de Estados Unidos en Oriente Medio, cada vez más preocupados por el ascenso del EI, que declaró un «califato» a caballo entre Siria e Irak.
Puesta en marcha del plan
La reunión entre Kerry con sus homólogos de las monarquías de Golfo (Arabia Saudita, Bahréin, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Omán Catar), Líbano, Egipto, Jordania, Irak y Turquía comenzó este jueves en Yedá para definir la puesta en marcha del plan estadounidense.
Washington pretende «reforzar (sus) bases» en el Golfo y aumentar «los vuelos de vigilancia», dijo un responsable del departamento de Estado. Arabia Saudita será el «elemento clave de la coalición por su tamaño, su peso económico y su alcance religioso con los sunitas», explicó.
«Turquía no participará en ninguna operación armada, sino que se concentrará totalmente en las operaciones humanitarias», confirmó a la AFP antes del inicio del encuentro una fuente gubernamental bajo condición de anonimato, aunque indicó que Ankara podría autorizar el uso de la base militar de Incirlik (sur) para operaciones logísticas.
Varios países europeos también han ofrecido su apoyo a Estados Unidos. El presidente francés, François Hollande, viajará el viernes a Irak y podría participar en los ataques aéreos en este país «si es necesario».
Por el contrario, el ministro británico de Exteriores, Philip Hammond, dijo este jueves en Berlín que Reino Unido «no va a tomar parte en ningún ataque aéreo en Siria», aunque no descartó participar en Irak.
Advertencias sobre los ataques
El gobierno iraquí saludó el anuncio de que Estados Unidos también enviará 475 consejeros militares más al país para formar y ayudar a las fuerzas kurdas e iraquíes.
Hasta ahora, Obama había insistido en pasar página tras 10 años de guerra en Irak, de donde las tropas de EEUU se retiraron en 2011.
Desde el 8 de agosto ha llevado a cabo más de 150 ataques aéreos que han sido determinantes a la hora de permitir al ejército recuperar territorios controlados por el EI.
La posición de Washington en Siria es más delicada, ya que se enfrenta a un enemigo común al presidente Asad.
La Coalición Nacional de la oposición siria saludó el anuncio y pidió acciones contra el gobierno de Asad, considerando su caída una condición necesaria para tener una «región estable y sin extremistas».
Sin embargo, el ministro sirio de Reconciliación Nacional, Ali Haidar, dijo este jueves que «cualquier acción de cualquier tipo sin el consentimiento del gobierno sirio sería un ataque a Siria».
«Hay que cooperar y coordinar con Siria y obtener su aval para cualquier acción sobre su territorio, ya sea militar o no», agregó.
Rusia consideró que «sin una decisión apropiada del Consejo de Seguridad de la ONU, una iniciativa de este tipo constituiría un acto de agresión, una violación flagrante (…) del derecho internacional», declaró el portavoz del ministerio de Exteriores ruso.
Sobre el terreno,los 45 cascos azules secuestrados el 28 de agosto en los altos del Golán en Siria fueron liberados este jueves y se encontraban en «buenas condiciones», según un portavoz de la ONU.