Washington/AFP
El Fiscal General de Estados Unidos, Jeff Sessions, determinó el lunes que la exposición a la violencia doméstica o de pandillas no debe ser considerada para el otorgamiento del derecho de asilo, en una tentativa por frenar la oleada de demandas.
«Una persona puede sufrir amenazas y violencia en un país extranjero por muchas razones relacionadas con las circunstancias sociales, económicas y familiares. Pero el estatuto de asilo no proporciona una solución a esa mala fortuna», señaló el funcionario.
Sessions se manifestó en un escrito que decidió el caso de una mujer salvadoreña -identificada apenas por las iniciales «A-B»-que había sido golpeada y violada por su marido durante años.
De acuerdo con Sessions, el factor decisorio para el otorgamiento del asilo es una exposición a la persecución o peligro como consecuencia de la pertenencia a un grupo.
Ese grupo, determinó Sessions, no puede ser indefinidamente amplio o difuso, y por ello anuló una decisión judicial anterior que había concedido el beneficio.
Por tratarse de un caso de apelación a una corte migratoria, Sessions tiene atribución legal para anular una decisión de esta naturaleza.
En su presentación, Sessions también anuló una decisión anterior que beneficiaba a una mujer de Guatemala, de forma que cancelar la existencia de un precedente legal.
«El hecho de que un país tenga problemas de vigilancia efectiva contra ciertos crímenes -como la violencia doméstica o la violencia de pandillas- o que ciertas poblaciones tengan más probabilidades de ser víctimas de esos crímenes, no puede establecer un pedido de asilo», determinó.
Esta decisión fue adoptada como parte de la nueva política del gobierno de Donald Trump para frenar la llegada de inmigrantes, en particular centroamericanos que huyen de la violencia urbana.
La mayoría de esos inmigrantes ingresan al territorio estadounidense y se entregan a las autoridades para solicitar asilo.
Sessions ya había anunciado en Mayo que esos inmigrantes serían arrestados y enfrentarían cargos criminales, por ingresar clandestinamente al país, y que las familias serían separadas de sus menores de edad.
Este mismo lunes, el Fiscal General estadounidense había dicho que el sistema de asilo era objeto de «abuso en detrimento del imperio de la ley, sólidas políticas públicas y la seguridad general».
De acuerdo con Sessions, «la enorme mayoría de las demandas de asilo no son válidas».
El asilo, mencionó el funcionario, «nunca fue diseñado para aliviar todos los problemas, inclusive problemas serios, que las personas tienen todos los días alrededor del mundo».