Washington/AFP
Los restaurantes y los puestos de comida estadounidenses están obligados a indicar a partir de este lunes las calorías que contienen sus productos, en aplicación de una ley adoptada por la administración Obama.
La ley formaba parte del dispositivo legislativo sobre la sanidad pública conocido como Affordable Care Act u «Obamacare», adoptado en 2010 y cuya aplicación ha sido pospuesta en varias ocasiones.
«A partir del lunes, los consumidores podrán entrar en cualquier cadena de restaurantes o establecimiento del país y saber, de un vistazo, cuántas calorías tiene cada alimento», escribió la semana pasada en su sitio la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos, la FDA.
«Los estudios recientes muestran que el etiquetado en los menús permite reducir entre 30 y 50 el número medio de calorías consumidas en cada visita», añade la nota escrita por el delegado de la FDA, Scott Gottlieb.
La indicación de las calorías en los restaurantes es un fenómeno extendido en Estados Unidos, un país donde la obesidad afecta a más de un tercio de los ciudadanos, pero a partir del lunes es obligatorio a nivel federal en todas las cadenas.
La medida también afecta a salas de cine, maquinas expendedoras, cafeterías, parques de atracciones y panaderías.