Por Dave Clark
Washington/AFP
Las autoridades estadounidenses anunciaron la prohibición de computadoras portátiles y tabletas en la cabina de los vuelos de nueve compañías aéreas procedentes de ocho países de Medio Oriente , alegando un riesgo de atentados «terroristas».
Compañías como Emirates o Turkish Airlines, que operan vuelos directos desde Dubái o Estambul hacia Estados Unidos, tienen 96 horas (cuatro días) a partir del martes a las 07H00 GMT para prohibir a sus pasajeros que embarquen con aparatos electrónicos mayores a un teléfono celular.
Todos esos dispositivos (computadores portátiles, tabletas, consolas, libros electrónicos, lectores de DVD, cámaras de fotos…) deberán incluirse en el equipaje facturado de los aviones, indicaron funcionarios estadounidenses.
«El examen de los servicios de inteligencia indica que grupos terroristas siguen apuntando al transporte aéreo y buscan nuevos métodos para perpetrar sus atentados, como disimular explosivos en bienes de consumo», explicó uno de ellos.
«Basándose en estas informaciones», el secretario para la Seguridad Interior, John Kelly, «decidió que era necesario reforzar los procedimientos de seguridad para los pasajeros con salida directa de algunos aeropuertos y con destino Estados Unidos», agregó otro responsable, sin detallar con qué informaciones precisas contaba Washington.
En total, se verán afectados medio centenar de vuelos diarios de nueve aerolíneas (Royal Jordanian, EgyptAir, Turkish Airlines, Saudi Airlines, Kuwait Airways, Royal Air Maroc, Qatar Airways, Emirates y Etihad Airways) con salida de diez aeropuertos internacionales: Amán, El Cairo, Estambul, Yeda, Riad, Kuwait, Doha, Dubái, Abu Dabi y Casablanca.
Países aliados de Estados Unidos
Ocho países se ven afectados, todos ellos aliados o socios de Estados Unidos: Jordania, Egipto, Turquía, Arabia Saudí, Kuwait, Catar, Emiratos Árabes Unidos y Marruecos.
«Consideramos que es lo que hay que hacer y en los lugares adecuados para garantizar la seguridad de los viajeros», justificó un alto responsable oficial.
Éste hizo alusión a «varios incidentes y atentados coronados con éxito contra pasajeros y aeropuertos estos últimos años».
El responsable citó el ataque reivindicado en febrero de 2016 por islamistas somalíes shebab, afiliados a Al Qaida, en un Airbus A321 de Daallo Airlines con 74 personas a bordo. Quince minutos después de que el avión despegara de Mogadiscio, un artefacto explotó y provocó un agujero de un metro de diámetro en su fuselaje y la muerte de la persona que presuntamente llevaba la bomba.
La prohibición de dispositivos electrónicos mayores a un teléfono móvil estaría relacionada con una amenaza del grupo Al Qaida en la Península Arábiga (AQPA), activo en Yemen, afirmó la televisión CNN citando a un responsable estadounidense.
Las autoridades estadounidenses informaron previamente a los países y a las aerolíneas implicadas y algunas de éstas publicaron el lunes por la noche en Twitter algunas informaciones para sus clientes.
Los responsables estadounidenses no dieron ningún plazo para la prohibición en cabina de los dispositivos electrónicos, pero advirtieron que si no se ponen en marcha las medidas, las aerolíneas podrían perder su derecho de volar a Estados Unidos.
Turkish Airlines publicó un comunicado que confirma la prohibición. El texto informa a sus pasajeros «que todo aparato electrónico o eléctrico de mayor tamaño que un teléfono móvil o smartphone (excepto los aparatos médicos) no debe ser transportado a bordo de vuelos con destinos estadounidenses».
Estas medidas se inscriben en un contexto de intensificación de los controles en las fronteras y, más generalmente, de la política estadounidense en materia de inmigración desde la llegada al poder de Donald Trump.
El presidente republicano intenta imponer una prohibición temporal de entrada a Estados Unidos de todos los refugiados y de nacionales de seis países mayoritariamente musulmanes. La medida fue dictada en un decreto que fue bloqueado dos veces por jueces federales estadounidenses.