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El Departamento del Trabajo de Estados Unidos informó que la pasada semana, concluida 18 de abril, 4,4 millones de ciudadanos solicitaron formalmente la entrega de ayudas por desempleo.
Con esta suma, totalizan 26 millones los trabajadores que han solicitado la asistencia del Gobierno por motivo de haber sido despedidos a raíz de la pandemia que provoca el nuevo coronavirus.
Del total de solicitudes, ya se habían aprobado 15.976.000 hasta el pasado 11 de abril, suma que se estima que haya crecido en similar proporción a los pedidos.
Estas cifras representan que Estados Unidos perdió en un solo mes, todos los empleos que creó después de la crisis económica de 2008.
Todos los Estados informaron de un aumento de las peticiones de subsidio por desempleo en la última semana. California encabeza la lista, con 533.568 solicitudes, por delante de Florida (505.137) y Texas (280.406).
El aumento de las solicitudes de ayuda por paro se debe parcialmente a la Ley de Ayuda, Alivio y Seguridad Económica por el Coronavirus (Cares, por sus siglas en inglés), que comenzó a regir a finales de marzo.
Sin embargo, la ley no abarca todos los estratos de la sociedad estadounidense. Se calcula que al menos 11 millones de indocumentados viven y trabajan en Estados Unidos, sin tener acceso a ningún tipo de prestación social, incluyendo la asistencia por desempleo.
«Con millones de estadounidenses elegibles para programas de licencia nuevos y ampliados, el Departamento de Trabajo de los Estados Unidos está trabajando incansablemente para responder las preguntas del público y realizar actividades de divulgación a grupos e individuos para que los empleadores en todo el país brinden a los empleados los beneficios que necesitan», dijo Cheryl Stanton, administrador de la Wage and Hour Division. «Hemos recibido cientos de quejas y estamos trabajando para resolverlas lo antes posible».
