Por Nicolas Revise/Benjamin Carlson
Pekín/AFP
Estados Unidos y China hicieron este lunes un llamamiento para trabajar como «socios» y no como «rivales» durante su encuentro anual diplomático y económico, and marcado por las tensiones en el mar de China Meridional.
Las dos principales potencias mundiales se reúnen el lunes y el martes en Pekín para la octava edición del llamado Diálogo Estratégico y Económico.
Pero el panorama ha cambiado en los últimos meses, desde que la administración del presidente Barack Obama ha convertido la región Asia-Pacífico en prioridad de su política exterior con el objetivo de contrarrestar la influencia china.
En la apertura del encuentro, el presidente chino Xi Jinping pidió que la región se convierta «en un espacio de cooperación y no de competición» y pidió que ambas potencias «refuercen su confianza recíproca».
Por su parte, el secretario de Estado norteamericano John Kerry, acompañado en su viaje por el secretario del Tesoro Jacob Lew, aseguró que «somos nosotros, Estados Unidos y China, los que tenemos que conseguir ser más socios que rivales».
El domingo, los dos países se habían acusado mutuamente de «provocaciones» por el contencioso territorial en el mar de China Meridional, que enfrenta al gobierno de Pekín con sus vecinos y ha creado tensiones en toda la zona.
En un ambiente mucho más diplomático, Kerry se limitó este lunes a «exhortar a todas las naciones para que encuentren una solución diplomática» y eviten acciones «unilaterales» en la crisis del mar de China Meridional.
La tensión en la zona ha aumentado a la espera de una decisión del tribunal de arbitraje de La Haya por una denuncia de Filipinas contra China.
Pekín reivindica la casi totalidad del mar de China Meridional, donde está construyendo infraestructuras en varios islotes disputados por los países de la región y que levantan las protestas de sus vecinos Vietnam, Filipinas, Brunei y Malasia.
Kerry, que el domingo estaba en Mongolia, denunció la «militarización» de esta vía marítima, muy rica en recursos naturales y crucial para el comercial mundial. Pekín respondió que «los países exteriores deberían tener un papel constructivo sobre esta cuestión y no a la inversa».
Aunque Estados Unidos asegura que no ha tomado cartas en el conflicto, sí ha enviado varios navíos de guerra cerca de las islas controladas por Pekín.
«Estamos preocupados. Las tensiones en el mar de China Meridional son más elevadas que hace un año», cuando se celebró el Diálogo 2015, indicó a la AFP un diplomático estadounidense.
Derechos humanos y acero
Este año las dos potencias abordarán también temas como la situación en Corea del Norte y Taiwán, el cambio climático, la ciberseguridad, el terrorismo, los derechos humanos o la cooperación económica.
Kerry y Lew se reunirán con el viceprimer ministro Wang Yang y el consejero de Estado Yang Jiechi, responsable de la política extranjera china.
Sobre Corea del Norte, Kerry considera «imperativo» mantener la presión internacional sobre Pyongyang para frenar sus programas nucleares y balísticos. El secretario de Estado se felicitó de la cooperación de ambos países contra el régimen comunista, cuyas actividades militares han sido condenadas por unanimidad en el Consejo de Seguridad de la ONU.
Las dos potencias también trataron temas polémicos como las «diferencias en materia de derechos humanos, en el tratamiento de personas y la aplicación de la ley», en palabras de Kerry.
En el plano económico, el secretario del Tesoro Jacob Lew criticó a China, líder mundial del acero, y pidió que reduzca la sobrecapacidad de sus acerías, que «deforman y perjudican» el mercado mundial de este metal.