Los Angeles/Estados Unidos/AFP
Estados Unidos debuta hoy en el Grupo D de la Copa Oro 2019, frente a la débil Guyana en el Allianz Field de Minnesota con el objetivo de emular el debut de México que goleó 7-0 a Cuba el fin de semana.
En tanto, Panamá vivirá una final desde la primera fecha en sus aspiraciones por avanzar a la siguiente instancia, cuando se mida a Trinidad y Tobago en el duelo de candidatos al segundo lugar del grupo.
Sin duda, dos partidos claves desde el comienzo. Dos choques que marcarán el curso de la llave.
Estados Unidos, vigente campeón del torneo, necesita un triunfo convincente luego de llenarse de dudas en sus dos últimos amistosos, cayendo 1-0 ante Jamaica y siendo aplastada 3-0 ante Venezuela, ambos en su propio suelo.
Los de las barras y las estrellas habían dejado grandes sensaciones bajo la dirección de su nuevo seleccionador Gregg Berhalter, que había mantenido el invicto como entrenador hasta entonces.
Sin embargo, numerosos cambios en el once titular, la baja de Jonathan Brooks en la defensa por lesión y la falta de gol, atenazaron a una escuadra cuyo único objetivo es ganar el título e igualar a los aztecas con siete en la Copa Oro.
Para ello, Berhalter deberá recuperar la solidez en la zaga, el estilo basado en la posesión y la búsqueda constante de superioridades por banda, además de la eficacia goleadora perdida por el camino.
Rivales directos
Panamá, por su parte, necesitará sumar algún punto frente a Trinidad y Tobago, su rival directo por el segundo lugar de la llave, para no quedarse descolgada a la primera de cambio.
Los Canaleros, dirigidos por el exinternacional Julio César Dely Valdés, buscarán al menos repetir el resultado de 2017, cuando cayeron en cuartos luego de haber sido terceros dos años antes y finalistas en 2013.
Para ello, el DT apostará por cinco futbolistas de la Major League Soccer estadounidense -Omar Browne, Michael Murillo, Román Torres, Harold Cummings y Aníbal Godoy- en un cuadro al que le gusta tener la pelota, pero llega en horas bajas tras haber logrado únicamente dos victorias en sus 21 partidos disputados tras el Mundial, donde quedaron en último lugar en su primera participación en el torneo.