Gloria Silvia Orellana
@SilviaCoLatino
“El presidente (Donald) Trump está utilizando la amenaza de las redadas como una estrategia para recibir 4.5 mil billones de dólares, para financiar su política de encerrar a más migrantes en condiciones inhumanas”, dijo Bethany Carson investigadora sobre temas de migración e integrante de la organización “Ciudades Hermanas”.
El grupo de investigadoras sociales y maestras estadounidenses de “Ciudades Hermanas”, junto a CRIPDES externaron un mensaje de solidaridad con la población migrante, en especial de El Salvador en suelo norteamericano.
“Queremos que el pueblo salvadoreño sepa que muchas personas estadounidenses están marchando en las calles para combatir estas políticas inhumanas, incluyendo a miles de personas que realizaron vigilias en campos de detención y edificios legislativos en 7000 lugares en todo el país, este viernes pasado”, detalló Carson.
Asimismo censuraron a la administración Trump al reseñar que muchos de los motivos que llevan a la migración irregular del pueblo salvadoreño están vinculados históricamente a las brechas de desigualdad social, económica y el fenómeno de la violencia, a las que han contribuido las políticas neoliberales de la Unión Americana.
“Nos hemos reunido con organizaciones sociales, las comunidades rurales y hemos visto el papel que han desempeñado las políticas de los Estados Unidos en el panorama político, social y económico de El Salvador. Nuestro país financió las fuerzas armadas estatales y paramilitares que cometieron atrocidades durante la guerra y exportaron pandillas organizadas a su país”, señaló Carson.
En cuanto a la economía apuntó que la promoción de privatizar servicios básicos y la destrucción del medio ambiente, a través de los tratados comerciales como el CAFTA, repercuten en la precariedad de la vida miles de salvadoreños en la zona rural y urbana, quienes buscan en la migración mejorar sus vidas para sus hijos e hijas.
“Estas políticas contribuyen a la destrucción del tejido social de las comunidades y familias salvadoreñas, que optan por la migración forzada. La pregunta a los gobiernos es: ¿desarrollo para quién y seguridad de quién? Los megaproyectos como el tren costero, construcción de represas, autopistas en áreas naturales o la privatización del agua solo enriquecen a las grandes élites y empresas transnacionales, que genera desplazamientos y esto sí lleva a la migración”, sentenció.
Aunque declinaron opinar sobre las alianzas gubernamentales de los presidentes Nayib Bukele y Donald Trump, que hicieron público en los últimos meses. Bethany Carson sostuvo “somos estadounidenses, no podemos comentar sobre las políticas de este país, pero sí rechazamos por completo las políticas de Trump hacia la migración”. Mientras Sela Kenen maestra de inglés a migrantes en Massachusetts y amiga del Comité de Arlington, reiteró que los señalamientos negativos hacia la migración centroamericana son incorrectos.“Es completamente falso lo que él (Donald Trump) dijo sobre la gente que
ha migrado, porque tengo experiencias de personas que son luchadoras, trabajadoras que vienen a los Estados Unidos con grandes sueños para su futuro, porque quieren hacer mucho en la vida; además, contribuyen bastante a nuestro país y comunidades”, opinó.
Las integrantes de “Ciudades Hermanas” llamaron al gobierno de los Estados Unidos a abandonar este tipo de políticas que calificaron de “represivas”, al colocar a la población migrante en situaciones de vulnerabilidad de sus derechos humanos, y en especial de la niñez y adolescencia.
“Por el acuerdo del tercer país seguro con Guatemala, el aumento de la militarización de la frontera sur de México y una política de cuotas que viola la Ley Internacional de Asilo, es que hacemos un llamado a nuestro gobierno a que deje el financiamiento militar y cortes punitivos a servicios sociales, por la inversión en salud, educación y oportunidades laborales en las comunidades salvadoreñas, y den así a la juventud una razón para quedarse en su país con un verdadero futuro”, concluyó Bethany Carson.