@GloriaCoLatino
Luis Parada, abogado salvadoreño, que representa al país, ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones (CIADI), institución del Banco Mundial con sede en Washington, Estados Unidos. Junto a la firma legal Foley Hoag vienen batallando desde el año 2009, con la transnacional minera Pacific Rim ahora Oceana Gold, quien expresó su confianza de un veredicto absolutorio.
¿Cómo se encuentra el proceso del Estado salvadoreño versus Oceana Gold?
-El caso que tiene un proceso de 7 años, y ha sido de los arbitrajes más largos en la historia del CIADI debido a todo el dinero y esfuerzo, y toda la saña de la empresa Pacific Rim, y desde el año 2013, Oceana Gold ha puesto contra el Estado de El Salvador.
La empresa Pacific Rim creyó desde el principio que podía exigir con prepotencia y arrogancia al gobierno salvadoreño hacer lo que quisiera y hasta cambiar sus propias leyes (nacionales) pero el país que es abierto a la inversión extranjera, no estuvo dispuesto a ignorar su marco legal y le exigió a la empresa que cumpliera los requisitos para obtener una concesión minera.
La empresa lo que presentó fue una solicitud incompleta y aún con ese documento inconcluso quería que el Estado le otorgara una concesión por 30 años, para extraer oro y plata en una zona extensa de Cabañas, de gran población que sería afectada por cualquier desastre que ocurriera fuera este natural o hecho por el hombre, porque se manejan sustancias tóxicas como el cianuro en un afluente que lleva al río Lempa y que puede poner en peligro la salud y la vida del 60% de la población del Área Metropolitana de San Salvador.
¿Qué expectativas tienen como firma de abogados?
-Esperamos que el “Laudo” (veredicto) como se llama la decisión final de este tribunal sea emitido a mediados del mes de agosto; y causa como dijeron los pobladores de Cabañas, una sorpresa, y mucho más cuando Oceana Gold -que está atrás de Pacific Rim- ha intensificado los esfuerzos en el país, para tratar de ganarse a la población, como si supiera que su proyecto va a prosperar o la esperanza de ganar el arbitraje.
Desde el punto de vista salvadoreño y derecho internacional, la empresa Oceana Gold no puede esperar de ninguna forma que el gobierno de El Salvador pueda otorgarle concesiones, porque no puede pasar encima de sus leyes y no puede dar una autorización sino se cumplen sus leyes y es imposible que Oceana Gold los cumpla.
A lo largo de estos siete años los argumentos legales de la empresa han sido “cortinas de humo” para tratar de intimidar al Estado salvadoreño y estamos contentos que el gobierno no cedió, sino que se defendió y eso ha resultado en un arbitraje bastante costoso para el Estado.
¿Cuál podría ser el contenido de la sentencia?
-Nosotros tenemos una perspectiva muy favorable para la victoria en el caso, creemos y estamos confiados que El Salvador ganará, pero creemos que para que se haga verdadera justicia, El Salvador no solo debe ganar el caso, sino también el tribunal (CIADI) debe condenar a la Pacific Rim y Oceana Gold, a que reintegre a El Salvador todo lo que ha gastado en el arbitraje que nunca debió haberse abierto.
¿Por qué la cantidad demandada ha variado en el proceso?
-Al clarificar las cantidades: la demanda original de Pacific Rim fue planteada formalmente en el año 2009, dando una idea vaga que habían invertido más de 77 millones de dólares, pero en la fase procesal plantearon su demanda de cientos de millones; para el año 2013 la Pacific Rim presentó ya cuantificada su demanda por 314 millones de dólares.
Y para darles idea de la magnitud de esa cantidad, que es más grande, que el aporte de los Estados Unidos al Plan Fomilenio II, y ese aporte es a lo largo de 5 años; mientras que si El Salvador perdiera el arbitraje el pago debería ser inmediato, sino comienza a generar intereses.
Ahora la cantidad en la demanda ha bajado a 250 millones de dólares, luego que los peritos de “cálculo de daños” contratados por el gobierno salvadoreño -a través nuestro- han ido encontrando en el proceso “errores matemáticos” en sus cálculos de daños.
Porque Pacific Rim no solo está pidiendo que le reembolsen lo que ha gastado, está pidiendo además, que El Salvador le pague el costo del oro que está en el subsuelo, y sin tener siquiera una concesión o haber cumplido los requisitos de una licencia, y quieren que el gobierno pague lo que pertenece al Estado sin abrir ninguna mina.
¿Cuánto más bajó la cantidad?
-La demanda que comenzó con 314 millones de dólares, luego cuando se les pidió el primer cálculo matemático lo bajaron a 301 millones, pasaron luego a 284 millones de dólares y un día antes de la audiencia -anticipando otro error que salió a luz- la bajaron a 250 millones de dólares; pero sigue siendo una cantidad bastante alta.
¿Cómo han podido deducir la responsabilidad de Pacific Rim u Oceana Gold?
-Pacific Rim es una empresa canadiense que se dejó ir con todo, contra el Estado salvadoreño, a mediados del arbitraje entre los años 2012-2013, se quedó sin dinero, porque ellos quisieron impresionar con la magnitud del arbitraje y equipo de abogados frente al Estado salvadoreño, para obtener la concesión.
Oceana Gold una empresa australiana, entonces compra todas las acciones de Pacific Rim por una cantidad de 14 millones de dólares -compraron un arbitraje- con una demanda de 314 millones de dólares, que es una inversión mínima del 5%, con el fin de ganar los 314 millones de dólares o si no, intimidar al Estado salvadoreño para la concesión de explotación.
Y no solo se dejaron ir con el arbitraje y las amenazas, sino que hicieron cabildeo con congresistas en Washington para que no le aprobaran los fondos del Fomilenio II, a El Salvador, porque querían por todos los medios ahogarlo y lo hicieron ambas empresas Oceana Gold y Pacific Rim.
¿Qué de los tratados comerciales como el CAFTA?
-En efecto para lograr mayor impacto Pacific Rim inició este arbitraje bajo el tratado de comercio llamado CAFTA DR, que entrelaza a Centroamérica y Estados Unidos, y también bajo la Ley de Inversiones de El Salvador; pero estos tratados de comercio están siendo utilizados por inversionistas extranjeros contra países de una forma que nunca creyeron los firmantes demandados.
Porque no son usados para proteger la inversión extranjera, sino para chantajear los Estados, el CAFTA es uno de los tratados modernos , pero aún así le falta para protección de los Estados participantes. Nosotros invocamos una cláusula en el año 2012 para sacar esa demanda del CAFTA y triunfamos en eso; pero la demanda continúo por la Ley de Inversiones.
Nosotros hemos instado al gobierno de El Salvador a reformar esa ley, con el fin de evitar abrir una “segunda puerta” para evitar que el Estado sea demandado por parte de inversionistas y nos alegró que el gobierno y la Asamblea Legislativa aprobaran la reforma al artículo 15, que era obsoleta y, creo, es un buen momento para reflexionar si estos tratados de libre comercio e inversión son de beneficio a los Estados o estas demandas sirven para que los Estados sean tratados de forma abusiva alterando las políticas públicas de los Estados.
¿Es el CIADI imparcial?
-Que si el CIADI es un ente neutral para dirimir diferencias o está al servicio de los demandantes puedo decir, que es una entidad para resolver disputas de inversionistas extranjeros y Estados por tanto, será utilizado por las empresas extranjeras contra los Estados. Y en más de 600 demandas que ha visto el CIADI fueron iniciados por las empresas contra los Estados y con respecto a la cantidad de casos que han sido ganados por los Estados en casos que llegan al final, estos están balanceados.
El Estado es el que más pierde porque tienen que gastar miles de millones de dólares para defenderse y eso es en el 90% de las veces, que no es reembolsado a los Estados; pero ahora con El Salvador será diferente porque habrá una condena de costas procesales, a favor del país y haremos todo lo necesario para obtener ese reembolso.