Alma Vilches
@AlmaCoLatino
Los pueblos latinoamericanos deben estar unidos contra el yanqui invasor y asesino, porque quedarse callados ante esa situación es volverse cómplice de la violencia, fue el mensaje del sacerdote Arturo Escalante, durante la celebración dominical en la Cripta de Catedral Metropolitana.
El religioso dijo que la no violencia no debe entenderse como la pasividad y resignación, sino es la apuesta a la verdad, a la justicia, al amor, a la solidaridad, al respeto de las personas y la dignidad de todos los pueblos.
“Como latinoamericanos estamos llamados a condenar, rechazar y protestar contra esa amenaza de invasión, no podemos quedarnos callados porque eso sería violencia, porque quien ve una injusticia y no la combate se vuelve cómplice. Debemos seguir unidos contra el asesino que enjauló niños en la frontera y que su historia de asesino la tiene bien marcada”, afirmó Escalante.
Asimismo, indicó que la no violencia es el respeto a la vida, por eso cuando se empezó a asesinar a catequistas, celebradores de la palabra, responsables de la palabra, sacerdotes y religiosas, se atentó contra los ungidos de Dios.
“Los pueblos latinoamericanos debemos estar unidos un solo puño contra quien ha invadido otros países como Afganistán y Libia, y quiere destruir Siria y hoy a Venezuela”, sostuvo.
Durante la procesión de ofrendas se presentó la frase “sean compasivos, amen a sus enemigos”, simbolizando que debe imperar la justicia, prodigar amor, superando odios, venganzas o resentimientos.
Asimismo, se presentó una imagen de Monseñor Romero, como símbolo del modelo fiel frente al padre y a la humanidad, donde se fusiona lo humano y celestial en un mismo ser.
De una forma especial se pidió por el pueblo de Venezuela y las autoridades que han elegido, para que Dios los cubra con su gracia y poder; los libre de las acechanzas de sus enemigos, que promueven la guerra económica y mediática como un arma política.