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Fuentes legislativas han confirmado a Diario Co Latino que a principios de la presente semana, la señora embajadora de los Estados Unidos Jane Manes reunió a los dirigentes y jefes de fracción de los partidos políticos de derecha, y otros personeros de la “sociedad civil”, también de derecha, que supuestamente defienden la elección de magistrados de la Corte Suprema de Justicia sin “vínculos partidarios”, y que allí se diseñó lo que ocurrió el pasado miércoles, en la sesión plenaria.
De forma sorpresiva, durante la plenaria de mediados de la semana, el presidente de la Asamblea Legislativa Norman Quijano, de ARENA, introdujo un dictamen para elegir a los cinco magistrados propietarios y cinco suplentes, el cual fue aprobado con 50 votos y no con 56 como supuestamente lo establece la Constitución. Luego, procedió a la elección de cada uno de los aspirantes, pero dado que no lograron los 56 votos, es decir, el voto calificado, Norman Quijano echó mano a la segunda parte de la estrategia: declarar en receso definitivo la plenaria hasta que se logre el consenso por los diez nombres que contiene el dictamen.
¿Qué buscaba la derecha salvadoreña asesorada por la embajada de los Estados Unidos de América? Dos cosas fundamentalmente. En primer lugar, demostrarle a la ciudadanía que son los diputados del FMLN y de GANA los que no quieren votar a favor, según ellos, de los aspirantes a magistrados “mejor evaluados”.
Y, segundo, que es lo más riesgoso para el país, paralizar el país en tanto que en la Asamblea no se pueden discutir otros proyectos de ley como los préstamos, el presupuesto y otras leyes, mientras no se cierre la plenaria del miércoles y se convoque a otra.
La apuesta de la derecha y la embajada es que, dado a que estamos en campaña electoral, por temor a un impacto electoral, las fuerzas productivos y políticas del país pueden ejercer presión al Ejecutivo y al partido de Gobierno FMLN y a GANA para cedan en el congreso y elijan a los magistrados propuesto por los partidos de derecha ARENA, PCN y PD, apoyados por las organizaciones de la sociedad civil de derecha.
La estrategia contempla también una campaña mediática en contra de los diputados de GANA que no votaron el miércoles, con lo que pretenden golpeara la candidatura presidencial de GANA y favorecer la fórmula presidencial de ARENA. El panorama es curioso e interesante, y el tiempo dará la razón si la estrategia de la Embajada de los Estados Unidos ha dado resultado en este asunto que se suponía era interno de El Salvador.
