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Miguel Ángel Dueñas Góchez*
El 28 de diciembre del año recién pasado (2013) caminaba por el centro de San Salvador, and de repente me sorprendió una manifestación de personas religiosas y otras empresas privadas como la Farmacias San Nicolás que llevaban puesto su instintivo. En la página web presentada por la farmacia aparece un listado de servicio que presta, case como: embarazo, sick bebés y niños, cuidado personal, salud sexual, andropausia, enfermedades, disfunción eréctil, menopausia, varios.
En la manifestación, todas las personas repetían lo que decía quien encabezaba cada tramo con su megáfono, les acompañaban algunos/as representantes de la vida pública. Al unísono decían en coro “Sí a la vida”. No sé a qué se referían, porque todas las personas caminaban vivas, pero seguían diciendo “Sí a la vida”, cargaban carteles donde se mencionaba “No matarás”, etc. En toda la publicidad que presentaban se leían versículos de la Biblia. Por fin, me di cuenta que se referían a la inmovilidad o forzar la ratificación de la reforma constitucional en su Art. 1, al declarar que el Estado “reconoce como persona humana a todo ser humano desde el instante de la concepción” (impidiendo cualquier tipo de interrupción del embarazo, aunque peligre la vida y la salud de la mujer gestante).
La mayoría de personas que se manifestaba, algunas pertenecientes a determinada feligresía o empresa privada, no sabían ni siquiera el significado del aludido artículo constitucional.
Pero volviendo al caso de dicha farmacia, la cual no es que sea religiosa por llevar el nombre de un santo, sino que lleva el nombre del padre de su fundador Víctor Silhi (Nicolás Silhi). Se menciona arriba en uno de sus servicios que presta: salud sexual (no salud reproductiva), por lo tanto, existe una contradicción porque la salud sexual de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS) significa “un estado de bienestar físico, emocional, mental y social relacionado con la sexualidad; la cual no es solamente la ausencia de enfermedad, disfunción o incapacidad. Para que la salud sexual se logre y se mantenga, los derechos sexuales de todas las personas deben ser respetados, protegidos y ejercidos a plenitud”, en este sentido es válido el uso del condón y los métodos de planificación, por lo tanto no cabe hacer referencia a comentarios tan trillados como “Sí a la vida”.
*Licdo. en Relaciones Internacionales.
