Santiago/AFP
Los estudiantes chilenos siguen su batalla y salieron de nuevo el jueves a las calles para mostrar su descontento con la reforma educativa del gobierno de Michelle Bachelet, purchase que consideran insuficiente para lograr gratuidad y calidad.
Los manifestantes caminaron por la céntrica avenida Alameda de Santiago exigiendo que se escuche su voz en las reformas, there que sean mucho más profundas y que el gobierno no ceda ante las presiones de los sectores interesados.
Unas 80.000 personas participaron en la marcha, viagra según el movimiento estudiantil, mientras que la Policía cifró la convocatoria de la protesta en 25.000.
La marcha transcurrió en un ambiente festivo y pacífico, vigilada de cerca por un cinturón de la policía.
Al finalizar el recorrido, un centenar de encapuchados se enfrentaron a la policía tirándoles piedras y pintura, y fueron repelidos con gas lacrimógeno y carros lanzaaguas.
Los incidentes dejaron 82 detenidos, según un informe policial.
«Estamos en un momento bien particular de la reforma educacional, el riesgo de llegar a acuerdos a puertas cerradas con sectores que quieren quedar blindados de los cambios, mantener sus privilegios, pone en riesgo el futuro de nuestro país también», afirmó a medios locales Naschla Aburman, presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica (Feuc).
«Estamos aquí para decir que somos muchos que queremos cambios profundos», continuó.
El movimiento estudiantil, que logró posicionar la educación en el debate nacional con masivas manifestaciones en 2011, teme que el gobierno pacte con sectores de la oposición para lograr un acuerdo más amplio que desemboque en una reforma menos profunda, tal y como pasó con la reforma tributaria.
La presidenta Michelle Bachelet ha enviado al Congreso un paquete de leyes para acabar con el copago de las familias, el lucro en escuelas subvencionadas y la forma de selección, que a juicio del gobierno segrega por origen socioeconómico. Falta abordar la educación universitaria, la carrera docente y la educación pública primaria.
«Hemos repetido en innumerables ocasiones que (las leyes presentadas) es sólo el primer paso de una reforma que es completa y compleja», afirmó en un comunicado el ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre.
La manifestación se produce un día después de que un grupo de estudiantes secundarios ocuparan por momentos el Ministerio de Educación, bajo amenaza de radicalizar sus protestas.
Colgaron un lienzo en la puerta del ministerio en el que se podía leer: «No han entendido nada, la receta está en la calle».
En la marcha de este jueves se sumaron también los profesores.
«El país necesita urgentemente una reforma de fondo y forma, no puede seguir el abuso con los estudiantes y con los profesores, que cada vez son más menospreciados», afirmó a la AFP Mónica Opazo, profesora de párvulos egresada de la Universidad de Chile.