Tegucigalpa/AFP
Estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) rechazaron levantar un paro iniciado hace cinco semanas que busca la derogación de normas académicas, declararon los alumnos.
“UNAH te queremos pública”, gritaban unos 1.000 estudiantes en una plaza en la Ciudad Universitaria en Tegucigalpa, mientras otros, muchos cubriéndose el rostro con camisetas o máscaras, bloquearon con pupitres el acceso a las aulas.
“Queremos un diálogo que sea participativo con una mesa mediadora y que se retiren los requerimientos fiscales (acusaciones) en los tribunales contra 75 compañeros”, dijo a la AFP uno de los jóvenes que llevaba el rostro cubierto y que se negó a identificarse.
La rectora de la UNAH, Julieta Castellanos, llamó a reiniciar el miércoles las clases y planteó un diálogo “sin condiciones” sobre las demandas estudiantiles.
La dirigencia del Movimiento Estudiantil Universitario (MEU) puso como condición el retiro de las acusaciones de los tribunales y la conformación de una mesa mediadora, con personas externas a la universidad, que ayude a acercar a las dos partes.
Los alumnos iniciaron el paro en demanda de la derogación de las normas que regulan las relaciones entre autoridades, docentes y alumnos, y redactar reglas nuevas en conjunto, además del retiro de demandas judiciales contra una docena de activistas del movimiento.
El viernes pasado, estudiantes que bloqueaban el acceso a los edificios de las aulas fueron desalojados por cientos de policías y 22 de ellos fueron detenidos.
La representante del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Honduras, Silvia Lavagnoli, se declaró preocupada por las acusaciones de “criminalización” contra los estudiantes, “en particular la aplicación del tipo penal de sedición” contra ellos.