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Mirna Jiménez
Diario Co Latino
Un promedio de 300 salvadoreños emigran diariamente en su mayoría hacia los Estados Unidos, revela el informe “El Salvador: Mosaico de la Migración”, elaborado por la organización Oxfam y el Centro para la Defensa del Consumidor (CDC).
Los causas de la migración son varias, pero la principal motivación es la necesidad de un empleo (73.5 %), mejorar las condiciones de vida (42.8 %), envío de remesas (22.3 %) y por la inseguridad (16.3 %), sostiene el estudio.
Según el informe, solo dos de cada diez personas tienen un empleo decente en el país, por ello mucha gente busca emigrar para poder tener una vida más estable económicamente, afirmó Ana Iris Martínez de Oxfam El Salvador. “Solo dos personas de cada diez consideran que tienen empleo decente, el 50 % de empleo está en el sector informal; por eso la gente busca migrar con alto riesgo en la ruta migratoria”, según el informe elaborado por estas dos instituciones.
Danilo Pérez, del Centro para la Defensoría del Consumidor comentó que la investigación indica que 160,000 personas se han desplazado en el contexto de violencia. La mayoría de personas que abandonan el país son jóvenes de la zona rural que no encuentran oportunidad de un buen empleo, según la investigación. “Habría que ponerle mucha atención para el tema de políticas públicas”, dijo Pérez.
“La primera razón es el tema económico, la segunda razón tiene que ver con el problema de inseguridad, una tercera razón es de reunificación familiar y de las últimas razones son por el tema de deudas. Por estudios es muy poco”, precisó.
En tanto, Martínez argumentó que el problema de migración no es algo nuevo para el caso de El Salvador y ha habido flujos migratorios recurrentes en las últimas décadas. Incluso, desde que estaba el Mercado Común Centroamericano se emigraba a estos países de Centroamérica, pero desde los Acuerdos de Paz (1992) se ha duplicado hacia los Estados Unidos y coincide con implementación de medidas económicas a partir de 1989, dijo.
Añadió que esas medidas redujeron el papel del Estado y su capacidad para poder atender y garantizar derechos fundamentales de la población, como el derecho al agua, a la alimentación y la generación de empleo. “Lo que vemos es una reconversión del modelo productivo, en el cual la economía salvadoreña se enfoca más en el sector servicios que agropecuario e industriales”, señaló.
De acuerdo con Martínez, la gente está huyendo de todos los problemas que viven a diario en El Salvador: el desempleo, la violencia, y en resumen de la precariedad en general. En el área rural el 50 % de las personas se encuentran en pobreza multidimensional y este porcentaje, agregó, es bastante alto.
Explicó que en El Salvador también es vendida la idea de que el triunfo está fuera del país y que solo la persona que emigra alcanzará el éxito deseado y tendrá un estatus diferente.
“El imaginario de éxito que se vende aquí (en El Salvador) a la familia es que la única manera de ser alguien en su pueblo, en su comunidad, es a través de la migración; entonces si no hacemos cambios en ese imaginario, la gente, la población más joven, se nos va a estar yendo”, argumentó la representante de Oxfam.
Pérez dijo, que si no se incrementa el salario mínimo es difícil parar esta situación de migración, y que hay sectores que están creciendo pero no se está distribuyendo la riqueza porque el país ha venido de un crecimiento de -3 y hoy es más estable la economía, pero no se convierte en bienestar para la población.
“Creo que hay sectores empresariales, industriales, que no están compartiendo adecuadamente la riquezas; creo que además hay una base tributaria que es de carácter regresivo: el que más aporta es la clase trabajadora”, señaló Pérez durante un espacio en entrevista televisiva.
Otro de los temas que debe revisarse, según Pérez, es el relativo a las pensiones, que representa un fuerte golpe a la economía de la clase trabajadora.
