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TEGUCIGALPA/Xinhua
La depresión tropical “Eta” abandonó Honduras por el Caribe con dirección hacia Cuba y a su paso por territorio hondureño dejó al menos 20 muertos, además de una estela de destrucción e inundaciones, sobre todo en el Valle de Sula, en la región norte del país centroamericano, según los reportes aún preliminares de autoridades locales.
El Centro Nacional de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos) de Honduras reportó la noche del jueves que el fenómeno meteorológico se encontraba sobre el mar Caribe a unos 23 kilómetros al noreste de puerto Cortés (norte), desplazándose a 13 kilómetros por hora y con vientos máximos de 55 con algunas ráfagas superiores.
La Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) emitió un balance de daños la noche del jueves, en que reportó 360.170 personas afectadas, 3.539 en albergues, 2.776 evacuados, 41 comunidades incomunicadas, 51 pasos carreteros afectados y nueve puentes destruidos, entre otros daños.
Los deslaves han sido la principal causa de las muertes en el país centroamericano, con al menos 16 decesos debido a deslizamientos de tierra. De acuerdo con el reporte de autoridades locales, cientos de personas aún permanecen atrapadas en los techos de sus casas por las inundaciones en las comunidades norteñas de Choloma, Cofradía, La Lima, Pimienta, Puerto Cortés y Villanueva, entre otras. Las Fuerzas Armadas han dispuesto helicópteros y lanchas para rescatar a las personas que quedaron aisladas, mientras que civiles se han sumado a los equipo de rescate para ayudar a quienes se encuentran en los techos de sus casas.
El aeropuerto Ramón Villeda Morales, en la ciudad norteña de San Pedro Sula, permanece inundado y los vuelos suspendidos. El país centroamericano mantiene alerta roja y emergencia nacional al no pasar aún el peligro por la lluvia en buena parte del territorio hondureño.
