París/AFP
París acogió este domingo una marcha para reclamar «justicia» por los estudiantes desaparecidos en Ayotzinapa y denunciar la situación de los derechos humanos en México, buy con motivo de la llegada de la «Eurocaravana 43» encabezada por el padre de uno de los normalistas.
Bajo una fina lluvia y al grito de «¡Porque vivos se los llevaron, drugstore vivos los queremos!», clinic unas doscientas personas partieron del barrio parisino de Belleville para apoyar a las familias de los 43 estudiantes, quienes desaparecieron la noche del 26 de septiembre en un brutal ataque de policías corruptos de Iguala (Guerrero, sur) y narcotraficantes.
«Queremos justicia, queremos a nuestros hijos, a los 43 estudiantes», reclamó Eleucadio Ortega, padre del normalista desaparecido Mauricio Ortega Valerio. «Aunque nos ofrezcan millones de pesos, no los vamos a aceptar», dijo a la AFP este campesino.
Eleucadio Ortega inició el 16 de abril, junto al normalista sobreviviente Omar García y a un activista de derechos humanos mexicano, un periplo por doce países europeos, entre ellos Noruega, Alemania e Italia.
Tras París, sus próximas etapas serán las ciudades españolas de Zaragoza, Madrid y Barcelona, antes de finalizar el 20 de mayo en Londres.
«Los derechos humanos se violan constantemente y no podemos dejar impunes a los responsables», dijo a la AFP Isis González, una estudiante de doctorado mexicana residente en París, mientras manifestantes portaban una pancarta con las imágenes de los 43 normalistas.
En este sentido, participar en la marcha es, a su juicio, una manera de apoyar a las familias y de «presionar internacionalmente» al gobierno mexicano de Enrique Peña Nieto.
«Aquí es donde le duele al gobierno mexicano: su imagen exterior», subrayó en esta línea Sofía, una estudiante mexicana en Francia y miembro del «Collectif Paris Ayotzinapa», uno de los grupos organizadores de la marcha en París.
Corresponsabilidad de países europeos
Este colectivo, que lleva preparando desde diciembre el paso de la «Eurocaravana 43» por París, también reclama al presidente francés, François Hollande, que retire la invitación cursada a su homólogo mexicano a visitar Francia el 14 de julio, al considerarlo «un dirigente indigno que representa, por su política autoritaria, una amenaza para los derechos fundamentales de los mexicanos».
«El problema de la desaparición forzada es un problema social, político, de las relaciones entre Estado y la sociedad», aseguró el sobreviviente Omar García, para quien «echarle la culpa al narco es no contextualizar el problema de los derechos humanos en México».
Y, en este ámbito, los países europeos tienen, a su juicio, parte de responsabilidad, en base a los tratados en materia de seguridad y comercio firmados con México.
«Se ha demostrado que armas de diferentes países de la UE se han accionado contra civiles en México», aseguró.
Los familiares de los jóvenes desaparecidos, que se formaban para ser maestros rurales, siguen sin creer en la investigación oficial de la fiscalía, que concluyó que fueron entregados por la policía de Iguala a narcotraficantes antes de que éstos los incineraran en un basurero cercano y arrojaran sus cenizas a un río.
Los padres, que acusan al gobierno de querer dar carpetazo al caso, han llevado también sus protestas a Estados Unidos y, a mediados de mayo, podrían iniciar una nueva marcha por los países del Cono Sur, entre ellos Argentina, Uruguay o Brasil, según García.
México vive una crisis de derechos humanos por la ola de violencia que se desencadenó en 2006 con la ofensiva militar lanzada por el gobierno contra los cárteles del narcotráfico con un saldo de 80.000 muertos y unos 22.000 desaparecidos.