Madrid/dpa
En unas semifinales cargadas de carácter e historia, there seek Bayern Múnich, Real Madrid, Chelsea y Atlético de Madrid buscarán a partir de mañana los billetes reservados para la final de la Liga de Campeones del 24 de mayo en Lisboa.
Madrid será la capital del fútbol europeo los dos próximos días: el Atlético y el Chelsea, los dos equipos más débiles sobre el papel, abrirán el fuego mañana en el Vicente Calderón, mientras que Bayern y Real Madrid chocarán el miércoles en un duelo de gigantes en el Santiago Bernabéu.
El Bayern, campeón de la competición, parte como el favorito entre los cuatro, pero nadie da por vencido a los otros tres aspirantes: el Real Madrid llega con confianza tras ganar al final de Copa del rey al Barcelona y tanto Chelsea como Atlético se encomiendan a dos maestros de la pizarra, José Mourinho y Diego Simeone.
El duelo que mantendrán en el banquillo el portugués y el argentino acaparará casi más miradas que lo que ocurra en el césped: dos entrenadores que viven con pasión cada partido, que motivan a sus jugadores como pocos, que ganaron títulos con plantillas carentes de estrellas mundiales y que basan sus tácticas en el orden defensivo y el contragolpe.
El Chelsea de Mourinho llega a la cita después de quedar el sábado prácticamente descartado de la lucha por la Premier League. El portugués, campeón de la Champions con Porto e Inter de Milán, dirigirá sus quintas semifinales consecutivas de la Liga de Campeones.
Del otro lado estará un Simeone que catapultó al Atlético de Madrid. Tras tomar las riendas del club a finales de 2011, el argentino llevó al equipo a ganar una Liga Europa y una Copa del rey antes de que explotara esta temporada: el Atlético volvió a una semifinal de la Champions 40 años después y lidera la Liga española a falta de cuatro jornadas.
“Simeone tiene mucha culpa de este éxito, porque él nos ha dirigido hasta aquí”, dijo a la página web de la FIFA el portero belga Thibaut Courtois, que podrá jugar el partido pese a su condición de cedido.
No se espera que ningún equipo domine el balón, sino todo lo contrario. Chelsea, campeón del torneo en 2012, y Atlético no sufren sin pelota, no les importa encerrarse en el área y lanzar rápidas contras con jugadores como Eden Hazard y William por los ingleses y Diego Costa y Arda Turan por los españoles.
Si en la eliminatoria entre Chelsea y Atlético de Madrid gran parte del mérito del ganador caerá en los hombros del entrenadores, la otra semifinal estará dominada por estrellas de talla mundial, con permiso del morbo que crea la vuelta de Josep Guardiola al Santiago Bernabéu.
Cristiano Ronaldo, Gareth Bale e Iker Casillas liderarán a un Real Madrid que se enfrenta a una de sus bestias negras, el Bayern Múnich. El campeón alemán, que eliminó a los blancos en sus dos últimos cruces, depositará sus ilusiones en Arjen Robben y Franck Ribery para intentar ganar una eliminatoria que junta 14 Copas de Europa.
Guardiola, que vuelve al Bernabéu después de su gloriosa etapa en el Barcelona, espera que se recupere el meta Manuel Neuer para la ida y blindar la portería después de varios partidos en los que el Bayern no mostró su mejor versión.
“Nos ha costado dar tres, cuatro o cinco pases seguidos”, analizó un autocrítico Guardiola la victoria del Bayern por 2-0 en la última jornada de la Bundesliga, ante el Eintracht Braunschweig. “Jugamos como un equipo pequeño, hemos tenido que luchar”.
En el Real Madrid también viven pendientes de sus dos jugadores más determinantes en el área rival. Aunque Cristiano Ronaldo lleva sin jugar desde la ida de las semifinales ante el Borussia, todo apunta que estará recuperado de su lesión de rodilla.
Bale, la otra gran amenaza blanca y que asombró al mundo con un gol al puro estilo Usain Bolt en la final de Copa, arrastra un resfriado de cara al duelo del miércoles.