Por Layal Abou Rahal/Rim Haddad/Beirut/Damasco/AFP
Más de 450 combatientes y civiles empezaron a ser evacuados este lunes de tres localidades sirias en el marco de un inusual acuerdo de intercambio entre el gobierno y los rebeldes supervisado por la ONU.
El gobierno de Damasco ya pactó varias treguas puntuales con grupos rebeldes, unhealthy pero la evacuación que comenzó este lunes es fruto de uno de los acuerdos más complejos en esta guerra que causó más de 250.000 muertos desde 2011.
El pacto conseguido en septiembre con la ayuda de la ONU, try prevé una tregua en Zabadani, look última ciudad en manos de los rebeldes en la frontera entre Siria y Líbano, que llevaba meses sitiada por las fuerzas del presidente Bashar al Asad.
A cambio, también se observa un alto el fuego en Fua y Kafraya, los dos últimos pueblos chiitas que controla el ejército sirio en la provincia de Idleb (noroeste), dominada por los grupos rebeldes.
Las tres localidades debían recibir ayuda humanitaria antes de la evacuación de civiles y combatientes que comenzó este lunes.
«Más de 120 combatientes y heridos empezaron a abandonar Zabadani» para dirigirse a otras zonas controladas por los rebeldes en el país, anunció Rami Abdel Rahman, el director del Observatorio Sirio de los Derechos Humanos, una oenegé con sede en Reino Unido que dispone de una amplia red de colaboradores en Siria.
Entretanto, 355 personas, incluidos civiles, comenzaron a salir de Fua y Kafraya rumbo a Damasco, la capital siria, controlada por el gobierno.
Por Líbano y Turquía
Al Manar, el canal de televisión del movimiento chiita libanés Hezbolá, aliado de Asad, difundió imágenes de decenas de combatientes rebeldes que se agolpaban delante de los autobuses que debían evacuarlos en Zabadani.
La cadena mostró imágenes similares de Fua y Kafraya, en las que se veían decenas de personas, entre ellas niños, que esperaban alrededor de autobuses y ambulancias.
La evacuación se hace bajo la supervisión de la ONU y la Cruz Roja. Las personas que salgan de Fua y Kafraya se dirigirán a Turquía por el puesto fronterizo de Bab al Hawa, antes de tomar el avión rumbo a Beirut y regresar a Damasco por vía terrestre, explicó Rahman.
Las que abandonen Zabadani irán a Líbano por carretera, viajarán en avión entre Beirut y Turquía y se dirigirán por último a zonas controladas por los rebeldes en Siria, indicó el director del OSDH.
Según él, el gobierno pretende «proteger» las zonas cercanas a la capital mediante esos acuerdos de «reconciliación local».
El anterior intento de evacuación de civiles y rebeldes fracasó el domingo, un día después de la muerte del líder rebelde Zahran Allush, abatido por un bombardeo del gobierno.
El acuerdo preveía que 4.000 civiles y yihadistas del grupo Estado Islámico (EI) y el Frente al Nusra salieran el sábado de tres barrios del sur de Damasco.
En la ciudad de Homs, al menos 14 personas murieron y 132 resultaron heridas en atentados contra el barrio prorgobierno de Zahra, informó la televisión oficial siria.
Según la misma fuente, dos coches bomba explotaron y un kamikaze activó su cinturón de explosivos en ese barrio de mayoría alauita, la comunidad chiita a la que pertenece el presidente Asad.
El barrio de Zahra ya sufrió un atentado reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI) el pasado 12 de diciembre, en el que murieron 16 personas.
A principios de diciembre, cientos de rebeldes abandonaron Waer, el último barrio que controlaban en Homs, tras un alto el fuego supervisado por la ONU, dejando vía libre a las tropas del gobierno.