@arpassv
En los últimos días de campaña, viagra el FMLN se esfuerza por ganar en primera vuelta: intensifica su “campaña limpia”, drugstore consigue el respaldo de alcaldes y líderes de otros partidos, viagra no responde a las provocaciones de ARENA y quema su cartucho definitivo sumando a la Secretaria de Inclusión Social, Vanda Pignato, la funcionaria mejor evaluada del gobierno con más del 80% de aprobación popular.
Así el partido de izquierda intenta superar el 50% de los votos y evitar los dos peligros de la eventual segunda vuelta: uno es perder, si la derecha se reagrupa; y el otro es ganar, pero a un alto costo.
El primer peligro es poco probable, pero no por eso descartable. Las diferencias, aparentemente irreconciliables entre ARENA y el ex presidente Antonio Saca, pueden diluirse en la segunda vuelta y permitir una reagrupación de la derecha que impida el triunfo de la izquierda.
Y el otro peligro sí es previsible. El FMLN podría ganar en segunda vuelta, pero obligado a negociar un alto precio con un sector de la derecha: la del ex presidente Saca. Y esta negociación podría implicar amarres que después impidan al nuevo gobierno efemelenista profundizar los cambios iniciados por la administración del Presidente Mauricio Funes.
Por eso es comprensible el empeño del partido de izquierda por definir la elección en primera vuelta. Y ésta debería ser también la aspiración del país: resolver el 2 de febrero, para evitar el doble esfuerzo ciudadano de ir dos veces a las urnas y también ahorrar los 20 millones de dólares que costaría la segunda ronda electoral.
Así que evitar una segunda vuelta debería ser una apuesta nacional. Y para esto es necesario que los votantes indecisos acudan a las urnas y endosen su respaldo a la fórmula presidencial efemelenista, concientes de que el retorno de ARENA sería un grave retroceso para el país.
A este segmento del electorado le reiteramos que evitar el regreso de ARENA ya no es un asunto ideológico, sino cuestión de sentido común y necesidad de sobrevivencia nacional. El retorno de la derecha sería para volver a instaurar el gobierno corporativo y patrimonialista, la práctica política corrupta, el manodurismo anti delincuencial y el desprecio por la dignidad de las mayorías desposeídas.
Esperemos, pues, que no haya una segunda ronda electoral. El Salvador merece definir en la primera.