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El presidente de Bolivia, Evo Morales, ha hecho un llamado a «dejar en el pasado el uso de armas entre los pueblos», y ha señalado específicamente a Estados Unidos por sus acciones contradictorias en torno a la paz mundial.
«A Estados Unidos no le interesa la democracia. Si así fuera, no habría financiado golpes de Estado y apoyado a dictadores», aseveró Morales durante la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU.
«[Tampoco] amenazaría con intervenciones militares a gobiernos democráticamente electos, como lo hace contra Venezuela», agregó el mandatario durante la sesión presidida por el presidente estadounidense, Donald Trump.
De acuerdo con Morales, Washington tampoco guarda interés por los Derechos Humanos. «Si así fuera, firmarían los convenios internacionales de protección de los Derechos Humanos», añadió.
El presidente boliviano argumentó además que Estados Unidos no se encuentra interesado en preservar la justicia, recordando sus amenazas a los mecanismos de investigación de la Corte Penal Internacional. «Si así fuera […] no promovería el uso de la tortura», acotó.
Morales prosiguió señalando un «desprecio al multilateralismo» de parte de Washington, recordando decisiones estadounidenses como el abandono de pactos internacionales tales como el climático de París y uno referente a la migración.
Según el periodista Pablo Jofré Leal, «ninguna de las palabras de Evo Morales ha sido errada». El analista añadió que Estados Unidos «no tiene socios», sino «un hijo putativo o permanente, que es Israel», y países «incondicionales» que implementan la política estadounidense.
«Venezuela sufre una agresión descarada de Estados Unidos y sus aliados»
El presidente de Bolivia, Evo Morales, rechazó el miércoles las medidas coercitivas unilaterales aplicadas por el gobierno de Estados Unidos contra Venezuela.
Durante su intervención ante la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU), el mandatario afirmó que Venezuela «esta sufriendo una agresión descarada de el y sus aliados», por lo que insistió en desechar cualquier opción de «intervenir militarmente» el país suramericano.
«Los problemas venezolanos deben ser resueltos por los venezolanos», agregó Morales, tras instar a Washington a «retirar las medidas ilegales y unilaterales» que han sido aplicadas en contra de Caracas.
Diferendo territorial
El mandatario también se refirió a la controversia que su país mantiene contra Chile para exigir una salida al océano, al tiempo que ratificó su disposición de resolverla «por medios pacíficos sin poner en peligros de paz».
Morales indicó que la próxima semana debería conocerse el fallo de La Haya en un proceso que, a su juicio, «pone a prueba la responsabilidad compartida de dos Estados para dar con soluciones justas en el marco del derecho internacional».
Indicó que su gobierno espera alcanzar una «solución duradera» al histórico diferendo que dejó a La Paz sin acceso al Pacífico: «La peor consecuencia del conflicto centenario con Chile fue el encierro del pueblo de Bolivia», apuntó el mandatario, quien insistió en la importancia que tiene para un país el acceso al mar «porque es una puerta a la vida misma».
Finalmente, Morales consideró necesario alcanzar «acuerdos oportunos en el marco de la integración», que permitan reconciliar a dos países «absurdamente confrontados por causas ajenas a sus valores de convivencia fraterna».
«Tres grandes amenazas»
El presidente boliviano criticó el escaso poder de acción de la comunidad internacional para resolver conflictos, en vista de que «cada año» que asiste a las cumbres de Naciones Unidas corrobora que «las crisis se mantienen y se han magnificado».
En ese sentido, hizo alusión a «tres grandes amenazas» que, en su criterio, se mantienen intactas: el cambio climático, el armamentismo y la desigualdad.