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El presidente de Bolivia, Evo Morales, destacó el domingo que realizó el anunció de nuevas elecciones generales por la pacificación del país, mientras la oposición de derecha y grupos cívicos afines orquestan un golpe de Estado para forjar la renuncia del mandatario.
«Nosotros vamos a buscar siempre la paz social» a pesar de que la oposición ha rechazado todos los intentos de diálogo en busca de atentar contra el mandatario Morales y conspirar contra la democracia sostuvo Morales en una entrevista con TeleSur.
Morales enfrenta una violenta ola de protestas desde que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) lo declaró ganador absoluto de las elecciones generales del 20 de octubre, cuando la oposición denunció un fraude y llamó a desconocer los resultados, mientras orquestaba un golpe de Estado junto con los comités cívicos.
Ante esas denuncias, el Gobierno solicitó a la Organización de Estados Americanos (OEA) someter el proceso electoral boliviano a una auditoría integral que la oposición también rechazó y optó por radicalizar las medidas de presión contra el TSE y el Movimiento Al Socialismo (MAS).
Morales denunció a la comunidad internacional que su Gobierno enfrentaba un golpe de Estado.
Tenemos la obligación de defender nuestros logros en materia social y económica, por la paz entre las familias, por eso pido que no nos enfrentemos, que se acaben los bloqueos que dañan a los sectores mas pobres.
La decisión de anunciar a nuevas elecciones se pensó luego de consultar con los dirigentes de la CNE para defender la vida de bolivianos y por defender nuestro proyecto de democracia con justicia social, señaló.
Morales opinó sobre el informe de la Organización de Estados Americanos (OEA) que la institución continental tomo una decisión política con su reporte, porque reconoció el triunfo del presidente boliviano, pero el documento no parte de una decisión jurídica ni práctica-técnica de las elecciones.
La OEA adelantó en su auditoría de los comicios de 20 de octubre, en violación a lo acordado con las autoridades bolivianas de presentar el reporte la próxima semana, realizar nuevas elecciones por presuntas irregularidades.
Acusó a la oposición de derecha y a los comités cívicos, que piden su renuncia, de no aceptar el diálogo convocado por el presidente, como un paso más del golpe de Estado en curso, cuando la comunidad internacional apoyó el llamado de Morales.
Morales enlistó una serie de acciones de sus opositores, realizadas en forma sistemática, como evidencia de imponer sus intenciones golpistas, al negarse a cualquier tentativa de diálogo y su reiterada llamado a desconocer los resultados electorales que le dieron el triunfo al presidente.
Conspirar con la democracia, ese es el golpe – afirmó Morales – al destacar los esfuerzos de su Gobierno por buscar la paz social, ayudar a los sectores más humildes para que haya cierta igualdad, acompañado del crecimiento económico sostenido que ha registrado el país.
El golpe de Estado empezó un día después de las elecciones del 20 de octubre; nueve días después fracasaron en imponer su intención de que Morales deje el poder al convocar a movilizaciones violentas contra el pueblo boliviano.
Morales explicó que tras esa convocatoria anunciada este domingo, acordada con las organizaciones sociales, se deben suspender la movilizaciones y paros, porque «no hay pretexto» para continuar con esas medidas de presión.
Asimismo, el dignatario instó a las personas que se encuentran movilizadas en las calles que depongan sus protestas y levanten los paros y evaluó que con el anuncio realizados horas antes de elecciones nacionales, con nuevos vocales electorales, la medida ya no tiene razón de ser.
Una violenta ola de protestas, paros, bloqueos de calles, entre otras, generó antes de que el Tribunal Supremo Electoral declarara ganador absoluto de las elecciones generales del 20 de octubre a Morales la postura del candidato ubicado en segundo lugar Carlos Mesa.
La Secretaría General de la Organización de Estados Americanos (OEA) afirmó el domingo, mediante un comunicado en su portal oficial, que «se entiende que los mandatos constitucionales no deben ser interrumpidos, incluido el del presidente Evo Morales», e hizo un llamado a evitar los «desbordes» de violencia.
La OEA emitió esta jornada un informe preliminar de la auditoría a los comicios del 20 de octubre que establece nuevas elecciones con nuevos miembros del Tribunal Supremo Electoral (TSE), a lo que Morales se avino e hizo la convocatoria.