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@adrianagonz_lez
Después de la toma de posesión de Salvador Sánchez Cerén, decease el presidente de Bolivia, Evo Morales, visitó la Universidad de El Salvador para explicar cómo es que se ha dado el “Proceso de Cambio Boliviano” con sus retos y logros, en una charla magistral para la cátedra de Realidad Univeristaria.
“Es más conocido como proceso de cambio, pero más en el fondo es producto de una revolución democrática popular”, rectificó el mandatario.
El cambio en Bolivia contempla la nacionalización de servicios básicos y la recuperación de recursos naturales que explotaban empresas privadas, y un modelo de desarrollo propio, libre de intervenciones de países europeos o Estados Unidos inclusive.
Morales explicó que “los cambios son duros para pocos, pero necesarios, y los pocos no aceptan y a veces, hay como una división, una confrontación,” pero que los frutos son contribuciones a transformaciones para construir un país más justo para todos.
En 2009 Bolivia pasó de ser república a ser un estado plurinacional, condición que permite la autonomía de los pueblos originarios y la integración multicultural en la lengua, la política y la economía.
“Con el cambio de república a estado plurinacional, el cambio constitucional ha permitido avances sustantivos en cuanto a la inclusión indígena, la descolonización y profundización de la democracia participativa”, explicó el presidente Morales.
Al referirse a la descolonización, el jefe de estado aseguró que “cooperación es para dominación, lo que quiere Latinoamérica es integración para la liberación de los pueblos” , señalando a Estados Unidos de ofrecer cooperación maliciosamente para manipular asuntos internos de las naciones, como ha sucedido en Libia, Siria y Venezuela.
El presidente Morales relató que uno de los retos con los que se enfrentó antes de su primera elección fue la amenaza de parte de los EEUU a la población de que si él ganaba no habría más cooperación internacional e inversión de la empresa privada y transnacionales en Bolivia.
No obstante, después de electo, el mandatario comenzó un trabajo de recuperación de los recursos nacionales que tiempo atrás habían sido explotados por las empresas privada sin dejar ganancias sustanciales al país, con lo que pasar de un déficit que venían arrastrando desde hace cuarenta años a un superávit que posteriormente usó para crear un bono educación que le permitió combatir la deserción escolar.
En Bolivia, el agua, la comunicación, y la luz son un derecho humano por constitución y no un derecho privado, lo que ha causado que el costo de dichos servicios básicos baje considerablemente, en comparación a gestiones anteriores.
“Hubieran llegado al gobierno (sus detractores), siguen privatización; ¿cuánto por ciento hubieran subido los costos el consumo de agua potable, la energía, la telefonía?”, cuestionó Morales.
Después de ocho años de mandato, el presidente asegura que las tarifas de energía eléctrica siguen disminuyendo cada año.
“Evo y Álvaro (vicepresidente de Bolivia) solo cumplimos con el mandato del pueblo de nacionalizar, ahora empezamos, después de la nacionalización, viene la industrialización, un tema interesante en la experiencia de Bolivia”.
El presidente boliviano dijo que actualmente desarrollan un plan para ampliar refinería en Cochabamba, que para ello han prestado 100 millones de dólares de las reservas internacionales, pero que planean pagarlos con las ganancias del primer año de su funcionamiento.
Los cálculos financieros, de acuerdo con lo dicho por Morales, demuestran que las empresas se enriquecían con los recursos naturales nacionales, lo que “representaba un robo al pueblo porque no gozaban de las riquezas generadas por lo que hay en Bolivia”.
“Antes, la poca plata que había o se privatizaba o se exportaba, y nosotros hicimos la redistribución de la riqueza; ahora esa plata ya no se exporta ni se privatiza, se socializa y se democratiza nuestro recurso económico, por eso los avances para erradicar la pobreza”, enfatizó el presidente.
A propósito del escenario político que ahora se conforma en el istmo centroamericano con la nueva gestión de Sánchez Cerén, Morales se mostró optimista.
“Hay mucha esperanza en partidos políticos que ganan las elecciones con principios y valores basados en la lucha de nuestros antepasados, siento que eso está pasando en Centroamérica”, concluyó Morales.
