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La Paz/PL
Más de una década después de la llegada al poder, el presidente boliviano, Evo Morales, mantiene su liderazgo, con 49 por ciento de aprobación frente a 33 de los sectores de oposición, refleja hoy una encuesta.
De acuerdo con el sondeo de la consultora Ipsos, realizado en las capitales de los nueve departamentos del país, el índice de aprobación a la gestión del mandatario aumentó de 46 a 49 por ciento desde octubre de 2016 hasta abril de este año.
El apoyo al jefe de Estado supera el 60 por ciento en las ciudades de Cobija y El Alto y es mayor a 50 en Santa Cruz, Oruro y La Paz; mientras que es más bajo en Tarija y Potosí.
La encuesta arrojó también que 55 por ciento de la población desaprueba a los sectores opositores y sólo 33 los apoyan.
El sondeo lo realizaron sobre un universo de mil personas del 1 al 10 de abril, con un nivel de confianza de 95 por ciento y un margen de error de 3,1.
Analistas políticos atribuyen el respaldo al mandatario a los avances del país en materia económica y social desde 2006.
En ese período más de dos millones de personas salieron de la pobreza y la nación andino amazónica lidera hace tres años el alza del Producto Interno Bruto (PIB) en la subregión, con un promedio del cinco por ciento.
Estos indicadores se deben a la decisión política de un presidente y de un pueblo que optó por recuperar los hidrocarburos, nacionalizarlos y reinvertir los recursos aquí, dijo el abogado y exgobernador de Cochabamba, Edmundo Novillo.
Explicó que por esa razón el PIB pasó de nueve mil millones a 33 mil millones de dólares, un incremento sumamente vertiginoso.
Es una realidad el crecimiento sostenido, la disminución de la pobreza, el aumento de la clase media, el mejoramiento de las condiciones de trabajo y el alza de las inversiones, destacó, por su parte, el analista Sebastián Michel.
En opinión de Michel hay que reconocer que en la última década se registró un despegue económico y social en Bolivia.
