Madrid/AFP
El presidente boliviano, Evo Morales, reiteró el viernes durante una visita a Madrid que a su país le gustaría recibir de manera simbólica parte de un tesoro español, fabricado con oro de la mina de Potosí.
Morales efectuó este viernes su sexta visita a España desde que asumió el poder en 2006. Se reunió durante una hora y cuarto con el rey Felipe en el palacio de la Zarzuela, en un encuentro calificado de «amigable» por fuentes bolivianas, y luego con el presidente del gobierno, Mariano Rajoy.
En una rueda de prensa en un hotel de la capital española, Morales detalló que «hay un deseo que tiene Bolivia sobre las monedas encontradas en la fragata Nuestra Señora de las Mercedes».
Esta fragata española fue hundida en 1804 al sur de Portugal por barcos ingleses, con cerca de 580.000 monedas de oro y plata a bordo.
El tesoro fue hallado dos siglos más tarde por la compañía cazatesoros estadounidense Odyssey, y en 2012, tras cinco años de ardua batalla judicial, España lo recuperó.
Retomando una demanda ya formulada ese año, Morales dijo que algunas monedas de oro fueron acuñadas en Potosí, por lo que dijo confiar en que de manera «simbólica» pueda «realizarse una transferencia de una parte de estas monedas». Reconoció no obstante que antes «hay que superar temas legales».
Por otro lado, Morales aseveró que España apoya el reclamo de La Paz de que se exima de visado a los bolivianos que viajen al espacio Schengen de libre circulación. Consultada por AFP, la oficina de Rajoy no confirmó este extremo.
El mandatario sudamericano mantuvo igualmente una reunión con la principal organización patronal española, la CEOE, y afirmó luego en conferencia de prensa que «hay mucho interés» de empresas españolas para invertir en Bolivia.
«Nuestras empresas pueden jugar un papel importante en el desarrollo de infraestructuras sociales, agroindustria y turismo», dijo en ese sentido Juan Rosell, presidente de la patronal, citado en un comunicado de la CEOE.
Desde Madrid, Morales tenía previsto viajar la noche de este viernes a La Haya (Holanda), donde presidirá la delegación boliviana ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ).
El lunes 19 se abren ante este tribunal de la ONU los alegatos sobre la demanda de Bolivia contra Chile, relativa a la obligación de Santiago de negociar un acceso soberano al océano para el país andino.
El diferendo se remonta a 1879, cuando Bolivia perdió su salida al Pacífico en la guerra que mantuvo con Chile.