Francisco Elías Valencia
Diario Co Latino
El Banco Central de Reserva (BCR) dijo que en 2015 la economía creció 2.5% y que la mayoría de variables económicas mostraron signos positivos. Sin embargo, view algunos dirigentes empresariales dicen que la economía solo creció 1.9% y siguen anunciando una debacle económica que nunca llega. Para abordar estos y otros temas de la economía nacional entrevistamos al economista César Villalona.
– César, pilule ¿qué nos puedes decir de esas aparentes contradicciones entre el BCR y algunos dirigentes empresariales?
Que el BCR tiene razón, try pues esa es la institución encargada de medir la evolución del PIB y de otras variables económicas, pues dispone del método y la información necesaria para hacer eso. Los gremios empresariales no puede decir con certeza cómo evolucionó la economía. A lo sumo pueden opinar sobre el clima de negocios a partir de lo que dicen sus agremiados, no el empresariado en general, la mayoría del cual no está organizado en gremios.
Los datos del BCR son oficiales y nunca han sido puestos en duda por las instituciones académicas o las personas que se dedican a analizar la economía. La serie de datos de los 20 años en que ARENA gobernó es oficial. Nadie la ha cuestionado, mucho menos los dirigentes de los gremios empresariales que hoy se dedican a poner en dudas la veracidad de la información del BCR. Salir ahora con que lo que dice el BCR no es real solo se explica si quien rebate la información, sin tener ninguna otra que ofrecer, solo desea lanzar nubarrones sobre la economía nacional, para que la gente se disguste con el gobierno y apoye a ARENA. Y eso sí que tiene lógica, pues todo el mundo sabe que esos supuestos líderes empresariales que se la pasan criticando al gobierno son militantes de ARENA.
Los datos del BCR son aceptados por todos los organismos internacionales, como el FMI, el Banco Mundial, la CEPAL y otros. Ninguno de esos organismos se dejará engañar por lo que diga un gobierno. En su reciente balance sobre las economías de América Latina y El Caribe, la CEPAL afirma que la economía salvadoreña creció 2.4%. Ese dato corresponde al mes de octubre, cuando el BCR tenía dicha estimación. Hoy el BCR ajustó el dato a 2.5% y podría ajustarlo a 2.6%, pues falta determinar con precisión algunas informaciones del mes de diciembre. Cuando el BCR ofrezca la cifra definitiva, esa misma será la del FMI, el Banco Mundial y la CEPAL.
Lo que sucede es que los dirigentes empresariales de ARENA, que son los mismos que mandan en la ANEP, en la ASI y en otros gremios de la gran empresa, tienen años haciendo política con el tema económico. Cuando su partido gobernaba respaldaron el programa de ajuste estructural que les recortó impuestos y les permitió apropiarse de empresas públicas privatizadas. Pero desde que el FMLN gobierna, su único interés es criticar todo lo que hace dicho gobierno. Igual comportamiento tienen algunas ONG vinculadas a ARENA, que hacen balances amañados y hasta dicen cuánto creció la economía, sin disponer de fuentes estadísticas distintas a las del BCR. Esas ONG elucubran sobre algunos datos que quieren propagar.
Lo cierto es que el crecimiento económico de 2015 fue el mayor de los últimos ocho años. Y crecieron todos los sectores, principalmente la industria y el comercio (más de 3%). La producción agropecuaria aumentó casi 2%, a pesar de la severa sequía de ese año. Incluso el sector construcción, que llevaba dos años con caída, se recuperó en 2015.
Es importante destacar que el dato de crecimiento económico coincidió con el que estimó el BCR y fue consignado en el Presupuesto del Gobierno, donde se estableció una franja de 2.2% a 2.6%. Es necesario recordar estos datos, pues cuando el presupuesto se aprobó, con el rechazo de ARENA, la ANEP, FUSADES y otros instrumentos de la oligarquía, esos sectores de oposición aseguraron que el gobierno sobreestimaba el crecimiento económico. La vida demostró que no tenían razón y que el cálculo del BCR fue casi exacto.
Tampoco hay que olvidar que venimos de una situación muy mala heredada del último gobierno de ARENA, cuando el PIB disminuyó -3.1% en 2009 y se perdieron 42,000 empleos. Desde entonces la economía ha crecido 2% promedio anual (y 2.5% en 2015) y se han creado alrededor de 175,000 empleos nuevos.
– Algunos economistas de ARENA dicen que la economía creció estimulada por factores externos y que internamente no se hace nada para crecer, sino para ahuyentar la inversión. ¿Qué te parecen esos juicios?
Son incorrectos. Veamos: Lo primero que debemos decir es que para que aumente la producción debe haber más inversión privada y pública. Si la inversión disminuye, la producción cae, y si la inversión sube la producción aumenta.
En 2015 la inversión privada llegó a 1,230 millones de dólares, más del doble de 2014, cuando fue de 600 millones. Esos datos los aporta el BCR en su balance anual. ¿De dónde sale, entonces, la idea de que el gobierno ahuyenta la inversión privada? Eso solo lo puede decir quien desea confundir a la población. Nadie que razone seriamente puede afirmar eso. Los datos son muy reveladores. Además, insistimos, no puede haber más PIB si hay menos inversión. Es elemental.
Lo que muestran esas cifras es que los directivos empresariales de la oligarquía solo representan a un sector del empresariado nacional, pues mientras Simán y otros oligarcas se la pasan diciendo que el gobierno del FMLN obstaculiza la inversión privada, ésta sigue creciendo. Incluso, dicha inversión ha crecido más en los gobiernos del FMLN que en los últimos tres gobiernos de ARENA, cuando no sobrepasó el 4%. En el primer gobierno del FMLN aumentó 6%. Y en el segundo gobierno está creciendo más.
En 2015 también se registró un aumento de la inversión extranjera neta, que hasta septiembre era de 255.5 millones, 78% más que los 143.9 millones del mismo período del año anterior. Casi la mitad de la inversión se dirigió al sector industrial.
En cuanto a la inversión pública, hasta el mes de noviembre había crecido 0.5%. Ese es el último dato de que disponemos. Aunque el porcentaje es pequeño, muestra crecimiento, no caída. Y hay que agregar se invirtió el 67.1% de lo programado, más que lo ejecutado en los dos años anteriores.
La inversión privada creció estimulada por una mayor demanda interna y externa. Las variables que muestran la expansión de la demanda interna son cuatro: Primero, el aumento de las remesas familiares en 106.3 millones de dólares hasta el mes de noviembre; segundo, el crecimiento de 5.6% en los créditos personales, que son destinados principalmente al consumo de bienes y servicios y a la compra de viviendas; tercero, el aumento de 6.4% en los salarios nominales, que frente a una inflación de 0.3% implica una mejoría en los salarios reales (poder adquisitivo); y cuarto el aumento de 3.2% en el gasto de consumo del Sector Público No Financiero (Gobierno Central e instituciones autónomas no financieras).
Si la población recibió más remesas, si hubo más créditos para el consumo. si mejoró un poco el salario y si el gobierno consumió más, entonces es lógico que las empresas aumentaran sus inversiones, su volumen de producción y sus ventas. Esa es la causa principal del crecimiento del PIB. También hay que mencionar el aumento del empleo formal, aunque en un porcentaje pequeño, pues entre enero y septiembre el ISSS registró 5,014 cotizantes más. Si incluimos el empleo informal, la población laboral creció en más de 20,000.
La demanda externa se expresa en el aumento de las exportaciones de bienes, de 4.8% hasta el mes de noviembre Las exportaciones son la parte del PIB que se destina al mercado externo. Hay que precisar que El Salvador exporta el 40% de su PIB (a precios constantes) y el otro 60% lo destina al mercado interno. El año pasado las exportaciones cayeron -0.9% y del PIB solo creció la parte destinada al mercado nacional. En 2015 crecieron las exportaciones y la producción destinada al mercado interno.
Para concluir, no es cierto que el gobierno ahuyente la inversión privada ni que el PIB solo crezca por el lado de las exportaciones. La inversión privada se duplicó, la inversión extranjera aumentó y la producción para el mercado interno también creció. Las cifras son muy claras. Quien diga lo contrario debe dar datos y fuentes que lo demuestren. Pero lo que suelen hacer los economistas de ARENA es emitir algunos juicios sin base estadísticas y en sus propios ambientes, o sea, hablar entre ellos.
-Con respecto a las exportaciones, algunos dirigentes empresariales dijeron que solo crecieron las tradicionales, o sea, las de café, azúcar y camarones. ¿Es cierto eso?
De nuevo nos topamos con el intento de desinformar para desconocer los logros del sector exportador y el rol del Estado en dichos logros.
Las exportaciones de bienes se dividen en tres y todas habían crecido hasta el mes de noviembre. Las tradicionales aumentaron 22.4%, sobre todo las de café (45%), gracias al apoyo del gobierno a la reactivación de ese cultivo, apoyo que rechazó el partido ARENA, cuyos dirigentes se negaron a firmar el pacto cafetero de febrero de 2014. Dentro de las tradicionales también aumentaron las exportaciones de azúcar (8.8%), pero hay que decir que en alguna medida ello se debió a la apertura del mercado chino, lo cual constituye un logro del actual gobierno. En China se vendieron 100,000 toneladas por 35 millones de dólares (20% del total). Otras exportaciones son la no tradicionales, que van a Centroamérica y fuera de Centroamérica y aumentaron 2.5%. Finalmente, están las exportaciones de maquilas, que aumentaron 8.8%.
Tengo entendido, César, que las importaciones de bienes disminuyeron y que por lo tanto el saldo comercial mejoró. ¿Qué nos puedes decir sobre eso?
Correcto. Hasta noviembre el valor de las importaciones había disminuido -0.8%. Eso es positivo, pues como tú dices, el saldo comercial mejoró. Las importaciones siguen siendo muy superiores a las exportaciones, pero este año la brecha disminuyó, pues mientras las primeras bajaron las segundas aumentaron.
Sobre este tema hay que decir que las importaciones que disminuyeron fueron las de bienes de consumo y las de bienes intermedios para el sector industrial y para el agro. Y ello de debió a la reducción de los precios de los combustibles y de los insumos importados. La reducción fue en valor, no en cantidad. O sea, no se trata de que se haya importado menos aceites de petróleo, hidrocarburos, gas, petróleo crudo y fertilizantes, sino que se pagó menos por esas materias primas. Por la tanto, la baja en las importaciones no afectó a los sectores productivos, sino que los benefició, ya que importaron más cantidad y por menor valor.
En el caso de las importaciones de bienes de capital, o sea, de las maquinarias, herramientas y equipos, que en su gran mayoría no se producen en el país, hubo un crecimiento de 12.1% hasta el mes de noviembre. Sobre todo crecieron los bienes de capital para los sectores Construcción (25.7%), Electricidad, Agua y Servicios (19.7%), Industria Manufacturera (13.1%) y Comercio (10.4%). Estos datos son muy importantes, pues indican que dichos sectores económicos, que aportan el 47% del PIB nacional, están renovando y ampliando sus plantas productivas, o sea, se preparan para un despegue de la inversión, la producción y el empleo.
-¿Cómo evolucionaron las finanzas del gobierno?
Mejoraron. El año pasado los ingresos corrientes crecieron 0.8%, es decir, se estancaron. En 2015, hasta noviembre, habían aumentado 3.9%. La recaudación por IVA aumentó 2.7% y la recaudación por renta creció un poco menos. La recaudación por aranceles aumentó 7.2% y la contribución para el FOVIAL creció 8.7%, lo que demuestra que se consumió más combustibles, pues el pago de esa contribución es por galón consumido no por el precio de los combustibles. Por el resto de tributos, la recaudación aumentó 54.5%. Estamos hablando, principalmente, de las contribuciones especiales para transporte público y turismo, del impuesto a las operaciones financieras y de los impuestos selectivos a las cervezas, gaseosa y otras bebidas no carbonatadas, cigarrillos y productos alcohólicos.
El crecimiento de los ingresos del gobierno demuestra que el PIB aumentó en 2015, pues en un marco de caída de la producción (o de crecimiento cero como vaticinó el Presidente de la ANEP) no es posible que el gobierno recaude más a través de los tributos y de las fuentes no tributarias, como las provenientes de las tasas, el FEFE y otras.
Los gastos corrientes del gobierno solo crecieron 1.9%, o sea, menos que los ingresos. Por lo tanto, el balance financiero, aunque negativo, mejoró en 12.1% con respecto a 2014. Dicho de otra manera, el gobierno redujo su déficit. Y la deuda externa del Gobierno Central apenas aumentó 0.2%.
– ¿Con que nos puedes decir sobre la estabilidad de la economía?
Esa es una gran fortaleza. La inflación hasta noviembre era de 0.3%, menor que la de 2014. El equilibrio o estabilidad de precios contribuye a que los salarios no se deterioren y a que los intereses bancarios se mantengan estables. El equilibrio de precios es un reflejo del equilibrio monetario, o sea, de la compatibilidad que hay entre el nivel de liquidez (sobre todo el medio circulante) y la actividad productiva. El sector externo mejoró, al entrar más dólares que los que salieron, y las finanzas del gobierno también mejoraron un poco.
-Finalmente, César, ¿Qué nos podés decir sobre las tendencias de la economía?
Creo que en los próximos años habrá un mayor crecimiento, salvo que se presenten factores externos adversos. La inversión pública será mucho mayor, sobre todo en los programas sociales, en energía, en infraestructura y en turismo portuario. El gobierno ya anunció la creación de tres nuevas sedes de Ciudad Mujer y de un nuevo Hospital Rosales. El ISSS informó que invertirá 220 millones de dólares entre 2015 y 2019, para mejorar los centros de atención prioritarios, como hospitales, policlínicos y otros. La CEL anunció una inversión de 3,000 millones de dólares para los próximos cuatro años.
Son muchos los programas que están en ejecución y en proyección. El gobierno también hace importantes esfuerzos por ampliar los mercados externos y atraer más inversión extranjera, sobre todo de fuentes no tradicionales, como la Rusa y otras.
La inversión privada crecerá, pues las empresas industriales, comerciales, constructoras y de servicios están renovando y ampliando sus activos fijos, es decir, sus bienes de capital.
Pero hay retos importantes para el corto plazo, como la creación de un sistema mixto de pensiones, el aumento en un monto importante de los salarios mínimos y la realización de una profunda reforma fiscal, sobre todo en la administración tributaria, para reducir sustancialmente los niveles de evasión y elución fiscal y lograr una justicia tributaria, que consiste en que paguen más impuestos quienes tienen más ingresos.
Esas y otras medidas son fundamentales para elevar los ingresos públicos, reducir el déficit fiscal, ampliar los programas sociales del gobierno, redistribuir el ingreso, reducir la brecha de género, ampliar el mercado interno y crear condiciones para un crecimiento sostenible de la producción y el empleo, en un marco de protección y conservación del medio ambiente.