Caracas/PL
Arturo Vilar, uno de los acompañantes de la ex fiscal general Luisa Ortega en su huida a Colombia, fue integrante de la antigua Disip, responsable de numerosos crímenes políticos en Venezuela, divulga hoy un medio investigativo.
De acuerdo con Misión Verdad, fue un canal privado estadounidense el que identificó a Vilar como el tercer compañero de viaje de Ortega rumbo a Bogotá y reveló que dicho sujeto fue jefe de prensa en los años 90 de la antigua Dirección de los Servicios de Inteligencia y Prevención (Disip).
También afirmó que Vilar cumplió esa función para los militares que se atrincheraron en la Plaza Francia de Altamira, en Caracas, a fines del 2002, con vistas a instar a la desobediencia nacional contra el gobierno constitucional del presidente Hugo Chávez.
Dicho personaje dirigió el 19 de noviembre de ese año una agresión contra la periodista Zaida Pereira de Venezolana de Televisión y su equipo, rememoró el medio alternativo especializado en la investigación periodística.
De igual modo reseñó que la Disip, formada por agentes de la estadunidense Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) fue responsable de terribles crímenes y violaciones de derechos humanos como el asesinato del activista político y dirigente socialista Jorge Rodríguez, en 1975.
Su equipo policial, cuyas filas integró y dirigió el terrorista confeso cubano-americano Luis Posada Carriles, protagonizó la conocida masacre de Yumare, el asesinato de nueve dirigentes sociales durante el gobierno de Jaime Lusinchi, de Acción Democrática, el 8 de mayo de 1986, recordó Misión Verdad.
Algunos de sus ex agentes, precisó, fabricaron sobres-bomba en 1993 para provocar una caída en las acciones de la Bolsa de Valores de Caracas. Justo en esos años, Vilar actuó como el publicista del organismo de inteligencia, indicaron los especialistas, quienes, además, resaltaron lo revelador que resultó el conocimiento del vínculo de Luisa Ortega con el ex agente de la Disip.
Los expertos aclararon que Arturo Vilar no fue fiscal anticorrupción como indicaron equivocadamente varios medios locales de prensa, sino un abierto militante anticomunista, con actitudes policiales, a quien se le llegó a considerar cercano a agencias de inteligencia estadounidenses.