Mirna Jiménez
@DiarioCoLatino
El exembajador de El Salvador en Washington, Rubén Zamora afirmó este martes que la extensión del Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés), no se debe a los buenos servicios que El Salvador esta prestando a los Estados Unidos ni muchos menos es un regalo del presidente de esa nación, Donald Trump.
El lunes, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele anunció en su cuenta de twitter que gracias a un acuerdo alcanzado por los dos países, los cerca de 250,000 salvadoreños bajo el TPS podrían quedarse un año más trabajando en ese país. Sus declaraciones fueron respaldas por el embajador estadounidense en el país, Ronald Johnson.
No obstante, expertos en el tema aseguran que este prórroga es el resultado de una espera por el proceso judicial que obliga al gobierno de Trump a no deportar a ninguna de las personas que están amparadas bajo ese programa.
“Como dijo su embajador: ‘este es una especie de premio del gobierno de Trump’; esto no es así, el TPS no puede terminar porque esta bajo una demanda de jurisdicción, bajo un juez norteamericano que ha dicho que no se pueden terminar esos beneficios. Esa es la situación jurídica, no puede mandarlos de vuelta, mientras el juez no haya resuelto”, explicó Zamora.
El exdiplomático dijo que lo más probable es que los asesores de Trump le hayan dicho que el TPS se va a terminar, pero no puede tocar a nadie, porque esta bajo jurisdicción de un juez, y eso en Estados Unidos se cumple.
Tampoco pueden decir que el TPS se terminó, porque si el juez da una sentencia que diga que este no puede terminar, no pueden hacer nada, explicó Zamora, quien comparó que en Estados Unidos, a diferencia a El Salvador, los jueces hacen sus sentencias con base a lo que la ley dice y a la justicia.
“Por eso que en Estados Unidos la Corte Suprema de Justicia ha dado muchos fallos basados en la justicia, y no en la ley, diciendo esa ley es injusta y la deroga”, explicó.
Zamora dice que hay varios escenarios que pueden darse posterior a esta prórroga: primero, el juez podría decir ‘no es justo que esta gente luego de permanecer casi por veinte años en este país, que paga sus impuestos y sus hijos nacieron aquí, los echemos’; en ese caso, Trump puede acudir a un tribunal superior y entonces, de nuevo estaría bajo una jurisdicción, y se tendrá que seguir prorrogando”, afirmó.
Asimismo, dijo Zamora, si el juez le da la razón a Trump, y los que han puesto la demanda se van a apelación, tampoco se puede tocar a los tepecistas jurídicamente, por eso no es un regalito de nadie y no constituye una moneda de cambio.
El exembajador dijo que Estados Unidos lo que está haciendo es criminalizando a la llamada “migración forzada”, pero eso no es delito, según el derecho internacional, y al contrario, existe un protocolo firmado por ese país, el cual establece la protección que debe dársele a quienes piden asilo.
Cuando la persona entra a este proceso adquiere derechos y Estados Unidos no esta obligado a dejarlos entrar, pero sí deben tener seguridad, comida, mientras dura el proceso de asilo o refugio, dijo Zamora.
“La ley internacional los obliga a darles oportunidad de empleo, vestimenta, educación, salud, y eso es lo que Estados Unidos quiere evadir mandándonoslo a nosotros”, afirmó el también exdiputado de centro izquierda.
La excongresista salvadoreña Ana Sol Gutiérrez dijo, que personalmente cree que no es correcto que El Salvador se preste a irrespetar el derecho humano de emigrar, al prestar el territorio para que personas que buscan asilo o refugio no entren a Estados Unidos es una política que viola los derechos internacionales.
Al no estar en los Estados Unidos a la persona se le complica el poder contar con abogados que le puedan ayudar. “Que El Salvador se preste a esta política a mí personalmente me parece que no es correcto porque siempre hemos expresado el derecho de emigrar, así lo ha dicho México”, manifestó vía enlace satelital desde Maryland.
Gutiérrez explicó también que lo que ha sucedido con el TPS no es una prórroga tradicional de 18 meses, y por la información que tiene la extensión obedece una parte a las medidas que se ha comprometido El Salvador que son negativas como es volverse agente antimigrantes de su misma gente. También coincide que las Cortes han parado el proceso y han llevado ampliar por más tiempo el TPS.