Gloria Silvia Orellana
@GloriaCoLatino
Es el noveno día en el proceso de exhumación de los restos de los estudiantes Raúl Hernández y Carlos Arias, inhumados el 6 de marzo de 1980 en la Plaza Salvador Allende de la Facultad de Medicina, en la Universidad de El Salvador, los trabajadores del Ministerio de Obras Públicas e Israel Ticas, criminalista de la Fiscalía General de la República avanzan en el túnel que les llevará a los restos de estos dirigentes estudiantiles.
El trabajo de excavación encontró un problema de tuberías lluvias, informó Iván Alexander Hernández, presidente de la Asamblea General Universitaria (AGU), al señalar que se encuentran dañadas por las raíces de la arboleda en el contorno de la Plaza Salvador Allende, lo que no ha limitado continuar con el trabajo de exhumación.
“Este problema lo vamos a solucionar con los trabajadores del Ministerio de Obras Públicas, porque la tubería está dañada por algunas raíces; entonces se cambiarán para evitar problemas futuros y para proteger el lugar y no se dañe por lluvias (erosión)”, dijo Hernández.
Sobre la relevancia de este trabajo forense, comentó Hernández, por decisión de las autoridades académicas se determinó preservar el sitio como patrimonio histórico de la Universidad de El Salvador (UES), luego de que el criminalista Israel Ticas les comentara que podría ser esta semana que puedan exhumar los restos óseos.
“Cuando termine todo el proceso de exhumación esperamos mantener el espacio porque sería un sitio de memoria de la Universidad de El Salvador, ya existe una posición adelantada de algunos miembros de la comunidad universitaria y autoridades que están considerando conveniente preservarlo y pueda ser visitado tanto por estudiantes y visitantes externos”, indicó.
Adelantaron que han decidido crear un circuito de “Memoria Histórica”, de carácter interno, definido por un mapeo del campus universitario, en el cual algunos estudiantes fueron torturados o heridos, en el contexto del principio del conflicto armado que llevó doce años en el país.
“El primer punto de memoria lo esperamos inaugurar el próximo 16 de febrero, en el marco del aniversario de la UES, que es precisamente frente a la Plaza de la Escuela de Artes, ex Biblioteca Central, y obviamente este (Plaza Salvador Allende) sería el otro punto importante porque es la primera vez que se realiza un proceso de exhumación -que es inédito-, vamos a aprovechar al Ministerio de Obras Públicas y darle mantenimiento.
Los restos serán extraídos y Medicina Legal hará las pruebas forenses antropológicas, para entregarlos después a sus familiares. Y sí, nosotros tendremos que buscar algunos materiales o recurso simbólicos que estén adentro de este espacio, para recordar dónde fueron encontrados los estudiantes”, aseguró.
Josefina Sibrián de Rodríguez, decana de la Facultad de Medicina señaló que el proyecto de la Memoria Histórica equivale a enaltecer directamente a la humanidad y la dignidad de los dirigentes universitarios, que se preparaban en esa época para un doctorado con compromiso social.
“Este proceso de exhumación servirá para poder rescatar los restos de los dos compañeros que están allí enterrados y sus familiares también tengan ese encuentro con ellos, para poder acercarnos un poquito a cerrar heridas. Para la Universidad de El Salvador es también un proceso de reivindicación porque necesitamos conocer la verdad y necesitamos saber el paradero de todos los caídos, personas que fueron desaparecidas, torturadas, porque el conocimiento a la verdad es un derecho que todo salvadoreño debe tener, y la Universidad de El Salvador debe contribuir al logro de ello mediante estos procesos, para encontrar a estos dos compañeros estudiantes”, manifestó.
El entierro en la Plaza Salvador Allende de Raúl Hernández de 27 años y Carlos Arias de 32 años de edad, se enmarcó en un homenaje de estos dirigentes estudiantiles; el primero fue secuestrado junto a otros compañeros cuando salían de la Facultad Multidisciplinaria de Occidente, jóvenes que fueron secuestrados, torturados y asesinados por un grupo armado, cuyos restos fueron recuperados por miembros de Cruz Roja Internacional (CICR); mientras, el segundo, murió en un aparente accidente de tránsito, ambos eran dirigentes estudiantiles de FUERSA.
Helen Quintanilla, fiscal de la Unidad de Delitos cometidos durante el Conflicto Armado Interno, al evaluar el avance del proceso de exhumación señaló que este se desarrolla de forma normal y que los imprevistos, como la tubería de aguas lluvias dañada, en el camino hacia los restos mortales de los dos estudiantes no detienen el trabajo forense y seguiría su cauce.
“Vamos a realizar la exhumación de dos cuerpos y hemos comentado con el ingeniero (Israel) Ticas, criminalista de la Fiscalía, personal del MOP, que nos colabora en el trabajo pesado en coordinación con las autoridades de la universidad, que han colaborado con la diligencia. Los obstáculos encontrados son cuestiones que, debido al tiempo y deterioro de las tuberías, no serán obstáculos para el proceso de exhumación.
El procedimiento normal que haremos al encontrar los restos es que Medicina Legal les practique un peritaje antropológico y a los familiares realizarles un muestreo de ADN (prueba genética), luego de la comparación del estudio antropológico y sus familiares; luego seguimos con la investigación normal de los responsables del hecho”, concluyó.
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