Naciones Unidas/PL
Líderes de Latinoamérica, el Caribe, África y el Pacífico reclamaron el fin del bloqueo estadounidense contra Cuba en la Asamblea General de la ONU, foro que hoy celebra la tercera jornada de su debate de alto nivel.
Al igual que en años anteriores, el segmento de los jefes de Estado y de Gobierno del principal órgano deliberativo de las Naciones Unidas acoge voces de diversos continentes que demandan a Washington el levantamiento de un cerco económico, comercial y financiero vigente por más de medio siglo.
La víspera, el presidente de Ecuador, Lenín Moreno, criticó el bloqueo norteamericano e insistió en la necesidad de que en el planeta se respeten la soberanía y la no injerencia.
‘Si continuamos con las guerras y los bloqueos a Estados y pueblos, como el bloqueo al hermano pueblo de Cuba, jamás podremos alcanzar una verdadera libertad y democracia’, advirtió.
Desde África, los líderes de Sudáfrica, Jacob Zuma, y Namibia, Hage Geingob, alzaron aquí su voz para defender el fin las sanciones unilaterales contra la isla, consideradas el principal obstáculo para su desarrollo.
Zuma manifestó decepción por la decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, de revertir las medidas dirigidas a reducir el alcance del bloqueo.
A su turno en el podio, el presidente de Guyana, David Arthur Granger, calificó de injusto el cerco, porque frustra el derecho al desarrollo.
También el mandatario de Nauru, Baron Divavesi Waqa, llamó a Estados Unidos a levantar las sanciones aplicadas y recrudecidas por las últimas 11 administraciones en la Casa Blanca.
El martes, en la jornada inaugural del debate de la Asamblea General de la ONU en su 72 Período de Sesiones, los presidentes de Bolivia, Evo Morales, y Costa Rica, Luis Guillermo Solís, habían reclamado el cese del bloqueo.
Morales subrayó que el cerco económico, comercial y financiero contra Cuba representa una política injusta y fracasada, e instó a Washington a reparar el daño causado con sus medidas unilaterales al pueblo de la mayor de las Antillas.
Por su parte, Solís denunció el alto costo humano, económico y social del bloqueo para los habitantes de Cuba.