Joaquín Salazar
@JoakinSalazar
Entre lágrimas y recuerdos encontrados, click familiares de las víctimas de una de las masacres más significativas de la historia salvadoreña recibieron las osamentas de once personas, case entre ellos nueve niños menores de once años, como parte de la resolución emitida en el año 2012, de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
La Masacre del Mozote, perpetrada por el Batallón Atlacatl el 10, 11 y 12 de diciembre de 1981, sigue siendo una de las heridas abiertas que más dolor generan en los familiares de las víctimas, se estima que fueron un promedio de 900 personas las asesinadas.
El magistrado de la Sala de lo Constitucional, Florentín Meléndez, en representación del Estado Salvadoreño, entregó los once féretros, con los restos mortales de los infantes masacrados.
La sentencia de la CIDH, de fecha 25 de octubre de 2012, sobre el caso de la masacre El Mozote y lugares aledaños, versus el Estado de El Salvador establece que “El Estado debe proveer lo necesario para dar continuidad a la exhumación, identificación y devolución de los restos mortales de las víctimas ejecutadas”.
Once féretros de color blanco fueron la morada final de las víctimas infantiles de militares del Batallón Atlacatl entrenado y financiado por los Estados Unidos.
Pedro Ramos recibió el cuerpo de sus familiares, aquellos que apenas siguen viviendo a través de su recuerdo, tras casi 35 años de impunidad y que aún pide justicia para todas las víctimas.
“Pedimos que para las otras exhumaciones que van hacer, preparen a la gente, que no sea como a nosotros, pues nos agarraron como quisieron, los seres humanos deben ser respetados; para estas personas que hicieron la masacre en el Mozote, La Joya, y lugares aledaño, pedimos justicia para que no se vuelva a dar”, dijo Ramos. Y es que tras dos años de retraso en el cumplimiento de la sentencia emitida por la CIDH, El Salvador no ha cumplido a cabalidad con las medidas establecidas, hecho que la víctimas aún demandan se cumpla.
El pasado 19 de febrero, el Estado entregó tres osamentas, pertenecientes a las víctimas de la masacre del Mozote y zonas aledañas. En total, el Estado ha entregado, en teoría, 14 osamentas.
Las víctimas fueron identificadas como Facunda Romero y María Teodora Ramírez, las únicas dos adultas identificadas a través de pruebas de AD; asimismo, se entregaron las osamentas de Teodoro Martínez, Vilma Martínez Ramos, Juan de la Cruz Martínez, Máxima Maradiaga Martínez, Heriberto López, Cecilia Maradiaga Martínez, José Dore López Edgar Marín López, Cleofás López, y menores de edad.
La entrega de las once osamentas se da luego que los cuerpos dieran positivo y que se estableció su identificación, tras estudios realizados por el Departamento de Antropología Forense y de Biología Forense, ambas entidades del Instituto de Medicina Legal.
El Magistrado Florentín Meléndez dijo que este acto de entrega de las osamentas es en respuesta a la sentencia emitida por CIDH, que estableció que el Estado salvadoreño debe responder por las víctimas y reparar el daño ocasionado, con el asesinato de más de 900 personas.
Sin embargo, las víctimas afirmaron que los cuerpos no serán aún entregados, noticia que no fue desmentida, ni confirmada por las autoridades de la Corte Suprema de Justicia, entidad que realizaba el acto de entrega; que confirmaron que el acto era en respuesta solamente a la sentencia de la CIDH. Las once osamentas pertenecen a un primer grupo de 300 personas que no han sido identificadas, pero que las autoridades judiciales realizan los estudios de los mismos, cuerpos recuperados, tras el aporte, de Tutela Legal del Arzobispado, en ese entonces dirigido por María Julia Hernández, quien inició el proceso en el año 1990 y que logró traer a un equipo de antropólogos forenses argentinos para exhumar los cuerpos.
Los familiares esperan que las osamentas sean entregadas antes del aniversario 35 de la masacre del Mozote, en diciembre de este año.
Cabe señalar que como parte de las medidas de reparación, en enero del 2012, el entonces Presidente de la República, Mauricio Funes, reconoció en nombre del Estado Salvadoreño que Fuerzas Armadas realizaron la masacre, por lo que pidió perdón a las víctimas y reafirmó su compromiso de resarcir los hechos ante las víctimas.
En el acto de entrega, participó el Juez de Paz de Meanguera, Mario Díaz, Personal de Antropología Forense y el departamento de Biología Forense, como también el Centro de Atención Psicosocial. Además de la representación de la Fiscalía General de la República, Departamento jurídico de la Presidencia y representantes legales de las víctimas.
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