Samuel Amaya
@SamuelAmaya98
Representantes de la Asociación de Periodistas de El Salvador (APES) hablaron en una entrevista matutina sobre los retos que ha enfrentado el periodismo salvadoreño en este 2021, donde destacaron que el Estado ha sido el principal vulnerador del ejercicio periodístico al negar información pública.
El presidente de la Asociación, Cesar Fagoaga, comentó que este año, “ha sido interesante” para el periodismo salvadoreño, ya que este ejercicio ha tenido una restricción de libertades y de espacios, como la ocurrida el primero de mayo, cuando Nuevas Ideas dio un golpe al poder judicial al remover a los magistrados de la Sala de lo Constitucional legítimos e imponer a los suyos; “después del primero de mayo la situación del país cambió, cuando la democracia está en riesgo es cuando el periodismo más le toca actuar”.
A partir de ello, se ha visto un despertar “interesante” de las investigaciones que se centran en la fiscalización del poder. En ese sentido, Fagoaga dijo sentirse optimista “porque veo que hay muchas investigaciones que le están dando información útil a los ciudadanos, le están contando qué hace sus gobernantes con los recursos que le pertenecen, pero además le están contando una realidad triste, por los numerosos casos de corrupción”.
“Por hacer ese ejercicio, es que se están recibiendo numerosos ataque, el periodismo está haciendo lo que le corresponde, un servicio a la comunidad, da información ética y útil”, enfatizó Cesar Fagoaga.
La APES identificó que ha habido incrementos de vulneraciones a la prensa en el Salvador en este 2021. “Hemos visto como en estos últimos meses ha habido bloqueos sistemáticos a la libertad de prensa, hemos visto que los funcionarios e instituciones públicas se niegan a dar información que nos pertenece a todos los ciudadanos”, añadió Fagoaga.
Susana Peñate, síndica de la APES, externó que ven un retroceso amplio en el tema del acceso a la información pública y la transparencia. “El simple hecho que este gobierno esté reservando información de carácter público cada vez más, significa un grave retroceso, porque está vulnerando un derecho ciudadano de conocer lo que están haciendo con nuestros recursos”, dijo.
Justamente, la APES cuenta con un Centro de Monitoreo que este año se han incrementado las denuncias y hasta el 16 de diciembre registran 216 casos de vulneraciones contra la prensa, esto contrasta con las 125 que se registraron en el 2020.
“¿Qué es lo que ha pasado?, tenemos bloqueos de acceso a la información pública; en el trabajo del periodismo es importante contrastar qué es lo que están haciendo, si van a realizar una obra, ¿cuánto va a costar esa obra?, pero muchos de estos proyectos, muchas veces solamente se dice que se está avanzando pero no se dice si se está pagando en tiempo, si está a sobreprecio, (es decir), cuál es la justificación de invertir millones y millones de dólares en proyectos”, reveló Peñate.
Además, las restricciones al ejercicio periodístico según la APES contabiliza 99; agresiones físicas 10; en los datos, se incluyen a los profesionales de comunicaciones que son de medios estales ya que la APES no cuenta con ideologías y tampoco es oposición, sostuvo Susana Peñate.