Rafael Lara-Martínez
New Mexico Tech,
rafael.laramartinez@nmt.edu
Desde Comala siempre…
0. I. Del ensayo
Por este cometido —pre/pos-científico, la lengua hablando de sí misma— esta charla prosigue el formato del ensayo más que el de un “paper” académico a recuadro preconcebido y lineal, según la teoría en boga (véase: I.IV.). En vez de una correlación sólida entre la palabra y el objeto nombrado, el ensayo simplemente lo evoca de manera laberíntica. Según el axioma modernista —“ceci n’est pas une pipe (ni la palabra ni la imagen son el objeto)”— sólo un precepto judicial colma el lapso entre los hechos y el discurso. Si se prefiere también, un largo trecho interrumpe la aplicación de la ciencia a la conciencia política o pedagógica.
En este intervalo no interesa sólo el dicho del ponente, sino el asombro y la réplica del auditorio. Por el inter-cambio, los hechos se subordinan al espacio inter-medio de todo Acto de Discurso —ni Hablante (Yo) ni Oyente (Uds.)— en una verdadera con-ferencia: con = with. Asimismo, a la intersubjetividad de los participantes (Uds.) contribuyen vendedoras de centros comerciales, en Albuquerque, NM. Al igual que este auditorio, ellas me explican los enunciados descritos a continuación, desde su perspectiva cotidiana sin razón académica.
El objeto de estudio lo infiere un Acto de Habla en con-junto. Sucede en un Espacio-Tiempo determinado, entre Aztlán y Cuzcatlán. De entrevistas previas a esta clase de psicología del lenguaje, en Socorro, NM, emigra hacia la publicación en el “Suplemento Cultural Tres Mil” y la Universidad Don Bosco, El Salvador y hacia la Tierra de los Nicarao. En su trayecto fugaz, el ser temporal (temporal being) se reconoce en el estar (setting), este mes de febrero de 2018. La única eternidad es la del instante dual: Yo X Tú / Uds., universal lingüístico de lo efímero. Perenne, lo actual con-fiere ideas inéditas en estos lares ignotos del altiplano técnico. Las re-fiere en un escrito hacia una geografía en tropo constante.
El ensayo siempre adopta la improvisación jazzística —escritura semi-automática— en contrapunto de toda pre-determinación positiva. El marco jamás sustituirá la materia del óleo ni la acuarela —tampoco el estilo realista, impresionista, abstracto, etc.— pese a servirles de recuadro teórico estricto. Sencillamente, el matiz y su carácter los encaja bajo una mirada exclusiva. Los experimentos —experiencias que supeditan el conocer al saber— los sujeta la razón lógica (logos) en olvido del idioma (zoon logos ejon) en su actuación (performance) variable.
En efecto, el raciocinio nunca rebasa el contexto social (zoon politikon), ni necesariamente incide en un proceso educativo elemental. Por esta ruptura entre la ciencia y la conciencia ciudadana, en Nuevo México no se enseña la gramática del inglés en la educación básica ni secundaria. Menos aún, se aprende la lógica (logos) idiomática del navajo ni del español, lenguas tildadas de extranjeras a la nación. No existe la idea de una lingüística contrastiva que coteje idiomas en contacto, de la escuela elemental a la superior. De considerar que EEUU se halla en el continente americano —“America is in the Americas”— las lenguas indígenas y el español formarían parte constitucional de este territorio.
Sin embargo, en múltiples entrevistas, los conceptos más elementales —artículo, objeto directo e indirecto; gerundio, participio, etc.— no influyen la razón pedagógica. Tampoco la afectan los tecnicismos lingüísticos, reservados a los especialistas. El trecho del saber académico al conocimiento diario y político —al artístico y creativo— resulta tan difícil de colmar que parecen mundos paralelos. En fuga firme, este ensayo anhela transcurrir a contrapunto furtivo entre esferas con-temporáneas sin diálogo: lingüística, poética, literatura, pedagogía, etc. Aúna enlaces entre lenguas vecinas en el trayecto milenario que conduce en vaivén sinfín de Aztlán a Cuzcatlán.
I. Del espacio
Al comparar los tres enunciados ingleses en (1) se anota el uso de un solo verbo —“to be”— pese a su diferencia significativa. El primero (1a) expresa la existencia de un objeto indefinido (hay buen chile en Hatch, NM); el segundo (1b), la localización del mismo objeto ya determinado (el mejor chile está (se siembra) en Hatch, NM); y el tercero (1c), lo identifica en cuanto tal (es chile de / este chile es de / Hatch, NM).
(1)
(a) There is a pencil on the table = Existencia
(b) The pencil is there (on the table) = Localización
(c) It is a pencil = Identidad (las traducciones españolas y francesas de estas oraciones se analizarán en I.V. y I.VI., acotadas por el náhuatl-mexicano).