Bogotá / AFP / Prensa Latina
Uno de los exjefes de disuelta guerrilla FARC, Jesús Santrich, requerido por Estados Unidos bajo sospecha de narcotráfico, fue dejado en libertad el jueves por orden de la Corte Suprema de Justicia.
«Hubo un esquema de seguridad el cual sacó a Santrich», dijo su abogado Gustavo Gallado a periodistas. El excomandante, quien había sido detenido en abril de 2018, abandonó el búnker de la fiscalía fuertemente escoltado, constató un reportero de AFP.
Santrich fue excarcelado luego de que el alto tribunal ordenara el miércoles su libertad «inmediata» al reconocerle fuero parlamentario como congresista por el partido que surgió del acuerdo de paz con la exguerrilla.
Tras su liberación se dirigió a la sede de la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC), donde le esperaban sus compañeros de militancia y defensores del Acuerdo de Paz que coreaban consignas solidarias con él en las afueras del edificio.
Bienvenido camarada Santrich a fortalecer la lucha por la PAZ en la defensa de lo acordado, indicó el presidente del partido de la FARC, Rodrigo Londoño (Timochenko), en su perfil de twitter.
‘Con el corazón lleno de felicidad y los brazos abiertos recibimos en libertad a nuestro compañero Jesús Santrich. Su dignidad nos acompaña siempre en esta lucha y este sueño de construcción de la paz en Colombia’, tuiteó también la senadora de la FARC Victoria Sandino.
Por su parte el dirigente fariano David Flórez comentó que le llegó finalmente la libertad, después de 400 días de injusto encierro y ninguna prueba real en su contra.
Mientras, a través de las redes sociales circulan imágenes de Santrich abrazando a varios de los miembros de la excomandancia fariana, entre ellos los miembros del Consejo Político Nacional de la FARC Pablo Catatumbo, Pastor Alape y Benedicto González.
La Corte asumió la investigación en contra del también exnegociador de paz por considerar que es el único juez competente para indagar a Santrich, quien nunca pudo ocupar el escaño en el Congreso por su captura con fines de extradición a Estados Unidos.
En una carta enviada el jueves al tribunal, Santrich manifestó su disposición para presentarse ante los llamados de la justicia.
‘Yo soy la persona más interesada en que este proceso se clarifique para demostrar mi inocencia y se investigue realmente a los que han delinquido, violando la legalidad y la soberanía de la Nación’, apuntó el excomandante de la FARC.
La justicia de paz que investiga los mayores crímenes del conflicto armado había ordenado hace dos semanas la libertad del excomandante guerrillero, de 52 años y con deficiencia visual.
Pero el 17 de mayo fue recapturado a su salida de prisión por orden de un juez bajo nuevos cargos relacionados con su supuesta intención de enviar cocaína a Estados Unidos.
El caso Santrich ha provocado un revuelo político y jurídico en Colombia, profundamente dividida por el pacto de 2016 que supuso el fin de un sangriento conflicto armado de medio siglo.
Bajo la presión estadounidense, el presidente Iván Duque, quien llegó al poder con la promesa de modificar el acuerdo por considerarlo indulgente con los rebeldes, se ha ratificado en su intención de extraditarlo.
Santrich siempre ha proclamado su inocencia y asegura que los señalamientos responden a un complot de Washington y de la fiscalía colombiana.