Rolando Alvarenga
@Bachibooxx55
La vida del judoca Carlos Alarcón, quien representó a El Salvador en los Juegos Olímpicos Londres 2012, no ha sido, ni sigue siendo, nada fácil.
Durante los meses en que se preparaba para asistir al máximo evento olímpico universal, tenía que vender pan francés en los barrios y colonias, desde las cuatro de la madrugada, exponiendo su integridad física a la mirilla delincuencial.
Han pasado ocho años y, a pesar de haber tenido algún día el estatus de “Atleta Olímpico”, la patria querida todavía no le ha dado un trabajo estable, acorde a su experiencia deportiva, que le permita llevar el sustento diario a casa sin exponer tanto su integridad física.
Al contrario, hoy en día y al volante de un vehículo de la alcaldía municipal de Soyapango, Carlos Alarcón tiene que conducir responsabilidades de la citada comuna al servicio de las comunidades soyapanecas.
“Mi día a día comienza a las cinco de la madrugada, haciendo un poquito de trote y estiramiento en un parqueo que está frente a la casa, después me baño, desayuno y, luego, me voy a mi lugar de trabajo al centro de Acopio, en Soyapango”, relató el judoca olímpico.
En estos días y con motivo de las canastas básicas gubernamentales, Alarcón ha sido uno de los principales responsables y coordinadores de recibir, embodegar las canastas para que así lleguen a su destino.
Con mucha satisfacción, el judoca olímpico en Londres 2012 dijo que sus responsabilidades como empleado edilicio implican laborar todos los días de la semana, pero da gracias a Dios por el trabajo y la oportunidad de servir a la comunidad, al solucionar parte de sus tantas necesidades.
En cuanto a sus compromisos deportivos federados, Carlos Alarcón contó que toda la semana participa de las sesiones de entrenamiento virtual, que dirige el técnico federativo, Óscar Henríquez, con miras a los Juegos Centroamericanos Santa Tecla 2021.
Al igual que la mayoría de atletas, el judoca espera volver a pararse en los tatamis, cuando se supere la actual situación de cuarentena por el COVID-19.
Asimismo, Carlos Alarcón mantiene sus funciones como instructor en la escuela municipal de judo, en la cual brinda clases virtuales por la pandemia del COVID-19.
“En el transcurso de la semana les envío, por videos y por escrito, los ejercicios a los niños de la Escuela Municipal de Judo de Soyapango. Siempre estoy pendiente de ellos y tenemos constante comunicación con sus padres”, dice el judoca de Londres 2012 y que, por motivos propios de la cuarentena, no puede visitar a su hijo, pero está pendiente de que nada le falte.