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Wuhan no solo ha recuperado su vitalidad, sino también ha devenido el símbolo de la fortaleza de China en la ardua batalla contra la epidemia de COVID-19, con la revelación de historias inéditas luego de que la científica Chen Wei, junto con otros miembros de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino, regresara a Wuhan en los últimos días.
Una serie de relatos han convertido a Wuhan en una ciudad de héroes, donde científicos como Chen tomaron el campo de batalla como su hogar y desafiaron el tiempo para responder a las preguntas del público, el personal médico de primera línea se mantuvo en su puesto pese al riesgo de infección y los voluntarios contribuyeron en cuerpo y alma a la causa, destacó Chen el sábado, 100 días después de haber abandonado la urbe.
El 16 de marzo, tuvo lugar en Wuhan la primera inyección de una nueva vacuna contra el coronavirus en el mundo. En mayo, los primeros datos humanos a nivel internacional se publicaron en la ciudad, reveló Chen, y añadió que fueron sus heroicos habitantes quienes hicieron posible su investigación.
La experta afirmó que le preocupaba el tema de voluntarios para su estudio de vacunas, ya que Wuhan todavía estaba en confinamiento, pero se sorprendió cuando 5346 se inscribieron, algunos de ellos parejas. “Si ambos estuvieran infectados, nadie se haría cargo de sus hijos. Esto me conmovió mucho. La gente de Wuhan es realmente heroica”, exclamó.
Cuando encabezó la lucha en Wuhan el 26 de enero, no había vehículos en las calles. Ahora, la ciudad ha recuperado su ritmo y Chenno puede evitar maravillarse con la escena llena de gente y autos, incluso de noche.
Ella, junto con otros 41 miembros de la Conferencia Consultiva, volvió a Wuhan luego de que el país le otorgarala Medalla de la República y otros títulos honoríficos a quienes realizaron aportes destacados a la lucha contra el virus la semana pasada.
Durante su estadía de 4 días, visitaron ciudades en Hubei, entre ellas Wuhan, Huanggang y Qianjiang, recorrieron hospitales, comunidades, empresas y escuelas.
Yang Zhanqiu, virólogo de Wuhan, declaró el domingo que el viaje de regreso a Hubei, donde la gente ha vuelto a su trabajo, a la producción y a la escuela, tenía como objetivo difundir el espíritu de Hubei y Wuhan, y hacer que los chinos comprendan mejor que fue su fuerza inquebrantable la que permitió a China superar el virus.
El fin de la batalla duramente ganada de Hubei y Wuhan le otorgará al país mayor confianza, ya que China aún enfrenta desafíos dada la complicada situación en el país y en el extranjero, señaló Yang.
“La primera inyección mundial de la nueva vacuna contra el coronavirus fue en Wuhan” y en este momento tiene como objetivo aumentar la confianza del público en el uso de la vacuna contra una posible epidemia de COVID-19 en el futuro, reiteró, y agregó que China no volverá a imponer un bloqueo como el de Wuhan en las primeras etapas de la epidemia.
La nación ha aprobado 10 vacunas para ensayos clínicos, según informes de los medios.
