Yaneth Estrada
@caricheop
El Observatorio de Salud afirmó que el COVID-19 no es una sentencia de muerte para todos los infectados. La evidencia internacional demuestra que el 80 % de los contagios presentarán síntomas leves, solo un 20 % de los casos requerirá atención médica y cerca del 2 % llegará a presentar cuadros de gravedad, pero la protección especial para personas de alto riesgo, como los adultos mayores, y el tratamiento temprano y oportuno, inciden positivamente en la reducción de la letalidad.
En este sentido, aseguran que la crisis actual por la pandemia mundial requiere «un diagnóstico actualizado de la capacidad instalada de los servicios de salud en el primer y segundo nivel, que permita fortalecer las acciones preventivas de salud pública y de epidemiología en cada uno de ellos».
Además, se debe evaluar las condiciones del tercer nivel, cuántas camas de UCI hay, equipos y recursos humanos, así como medicamentos, para poder fortalecer la capacidad de servicio.
«Es urgente asegurar las medidas de bioseguridad para todos los trabajadores de salud, tanto en el sector público como el privado», recomiendan los especialistas.