@JennyCoLatino
Con el objetivo destacar la importancia del arbitraje como un medio alterno de solución de controversias, order una veintena de expertos internacionales en este tema se reunieron en el país durante dos días para participar en el “I Congreso Centroamericano de Arbitraje de Inversión”.
El país fue la sede de este cónclave, el cual es organizado por el Centro de Mediación y Arbitraje de la Cámara de Comercio e Industria de El Salvador (CCIES ) y el Instituto Peruano de Arbitraje (IPA).
Las ponencias impartidas fueron referentes al Arbitraje de Inversión y su aplicación práctica, dentro del marco de los tratados bilaterales y multilaterales entre particulares y entre Estados.
Las conferencias fueron dirigidas a abogados, empresarios, catedráticos universitarios, estudiantes de las escuelas de derecho, así como a asesores jurídicos de entidades públicas y privadas.
En el congreso los expertos mostraron a los asistentes las ventajas que este método tiene para las inversiones locales y extranjeras como “medio ágil, eficaz y eficiente” para el arreglo de conflictos legales de carácter contractual.
Durante el acto inaugural, el presidente de la CCIES, Luis Cardenal, resaltó que este congreso es el máximo cónclave especializado en arbitraje de la región, pues reúne lo más selecto del arbitraje de inversión de Perú, Costa Rica, Estados Unidos, México, Francia, España, Guatemala, entre otros países.
“Este congreso es un paso más de la gremial en su largo trayecto por consolidar en El Salvador la cultura de los métodos alternos de resolución de conflictos”, indicó Cardenal.
En tanto, el presidente del Instituto Peruano de Arbitraje (IPA), manifestó sus expectativas de que las experiencias y las temáticas impartidas en el Congreso, sean aplicadas y de gran utilidad de los asistentes.
Es de recordar que el arbitraje consiste en un método en el que las partes involucradas en una controversia, deciden voluntariamente que un tercero neutral, llamado “árbitro” estudie y decida en justicia y equidad, cuál de las partes tiene la razón.
La decisión del árbitro se dicta mediante una resolución llamada “Laudo”, el cual vale tanto como la sentencia de un juez.
En el caso de El Salvador, se han dado cuatro casos. El más reciente fue el caso CEL –ENEL, en el cual la empresa italiana Enel Green Power mantuvo un litigio de ocho años ante el Centro Internacional de Arreglos de Diferencias Relativas a las Inversiones (Ciadi), del Banco Mundial.
Y es que, en el año 2002 , ENEL firmó un contrato con el gobierno salvadoreño, al mando del expresidente Francisco Flores, quien a la fecha es procesado judicialmente por los delitos de peculado, enriquecimiento ilícito y desobediencia de particulares.
En dicho contrato se estableció que el gobierno le permitía a ENEL obtener una mayor participación accionaria en LaGeo, una subsidiara de la estatal de la CEL, encargada de los recursos hidroeléctricos del país, a cambio de invertir en el país.
Asimismo, daba lugar a que ENEL manejara a su antojo la explotación de la energía geotérmica producida en el país.
ENEL manejaba el 36% de las acciones de LaGeo y amparándose en el contrato firmado en el 2002 pidió invertir 127 millones de dólares, con lo cual su participación accionaria llegaría al 53%, no obstante, gobierno salvadoreño no cedió.
En este contexto, la Fiscalía inició una investigación, en 2013, contra un grupo de funcionarios de Flores por anomalías detectadas en la suscripción del contrato entre la autónoma y la empresa italiana, que le dio la posibilidad a la empresa extranjera de hacerse de la mayoría accionaria de la generadora de energía geotérmica LaGeo.
Del mismo modo, la Asamblea Legislativa elaboró un informe parcial sobre este mismo caso donde recomendó a la FGR investigar al exministro de Economía Miguel Lacayo, al expresidente de la CEL, Guillermo Sol Bang, y al expresidente de la República, Flores por enriquecimiento ilícito.
También, el Congreso le pidió a la Corte de Cuentas de la República realizar una auditoría de gestión pública de la CEL y de LaGeo, durante el gobierno del exmandatario Flores.
Sin embargo, en diciembre del 2014 se concluyó la negociación entre el gobierno de El Salvador y la transnacional. Allí, ENEL accedió a vender por 280 millones de dólares, su participación accionaria en la generadora geotérmica LaGeo.
Es decir, ENEL traspasó el 100% de las acciones de LaGeo a El Salvador, con lo que se puso fin al litigio que mantenía contra el Estado salvadoreño por incumplimiento de los contratos para la explotación de energía geotérmica. Con la compra de las acciones de ENEL, el país se convirtió en el dueño absoluto de una de las mayores fuentes generadoras de energía nacionales.